La de Sevilla ha sido la manfiestación más numerosa de las cuatro convocadas en otras tantas capitales andaluzas. Bajo el lema 'Por una sanidad pública andaluza', unas 1.500 personas han recorrido el centro de la capital andaluza para advertir al Gobierno de la Junta de Andalucía, que preside el popular Juanma Moreno, que la sanidad pública tiene que "seguir siendo pública" y debe estar mucho mejor dotada de lo que lo está. También hubo concentraciones, aunque menos numerosas, en Málaga, Granada y Cádiz.

Las Mareas Blancas en Andalucía defienden que el Sistema Sanitario Público Andaluz "ha de ser gratuito, universal, de calidad, participativo, integral e integrado"; que en atención primaria debe alcanzarse la dotación presupuestaria estimada en el 25% del presupuesto sanitario, como recomienda la OMS; establecer los doce minutos por paciente y demoras inferiores a las 72 horas; u ofertar contratos de larga duración a los profesionales con el fin de asegurar la estabilidad de las plantillas.

Solicitan también el incremento de las inversiones tecnológicas (camas, TAC RNM, quirófanos), que permitan que Andalucía se equipare a la media nacional, fidelizar en el sector público a los mejores profesionales con políticas de personal acorde a una gestión moderna, eliminar los copagos e introducir medidas de abaratamiento de los fármacos y otros productos sanitarios, incrementar la transparencia y participación ciudadana en el sistema público o acabar con las externalizaciones.

En Granada, unos 400 profesioales y ciudadanos de la Marea Blanca han defendido un servicio público frente a las privatizaciones y han rechazado enérgicamente que Granada pierda la Escuela Andaluza de Salud Pública, con sede en la ciudad.

Como en otras manifestaciones, en la de Granada han recordado que Andalucía tiene la financiación más baja por habitante de España, con apenas 1.166 euros por persona, y que los recortes ha reducido en 8.000 el número de profesionales.