Juan Marín, el pasado 20 de abril en su cuenta de Twitter: “El 'ordeno y mando' del Gobierno de Sánchez e Iglesias no es la solución a ninguno de nuestros problemas. Escuchad de una vez a los profesionales y a las CCAA. Estáis condenando a miles de empresarios y trabajadores”. Era la queja del vicepresidente de la Junta al plan de transición del Ejecutivo central hacia la nueva normalidad, en concreto en lo relativo al sector de la hostelería.

Juan Marín, hoy 23 de junio en rueda de prensa: “El curso se debería iniciar en toda España con las mismas condiciones de seguridad para todos los alumnos de la educación pública y concertada, y por eso desde la Junta pedimos al Gobierno de España que deje de mandar recomendaciones y dé instrucciones claras".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrado hoy en la Alhambra de Granada, Marín ha lamentado que el consejero de Educación recibiera ayer del Gobierno de España un wasap con meras “recomendaciones”, como la del distanciamiento social de un metro entre alumnos y ”poco más”.

Un discurso oscilante

Aunque las competencias en educación están transferidas a las comunidades autónomas, Marín considera que las familias están sumidas en la “confusión” porque “tenemos un Gobierno central que no asume sus responsabilidades".

El discurso oficial de la Junta desde que se decretara el estado de alarma ha venido oscilando entre la queja por el autoritarismo excesivo de un Ejecutivo central amparado en el mando único y el lamento por la falta de órdenes claras de la autoridad central. El presidente andaluz ha dicho hoy que no debe haber 17 protocolos educativos distintos para comenzar el curso, ya que eso denotaría que vamos a “un mal modelo de país”.

La oposición de izquierdas viene reprochando en las ultimas semanas a la Junta que no haya presentado todavía un plan de inicio del curso escolar en Andalucía. La portavoz socialista Susana Díaz le preguntó al presidente la semana pasada en el Parlamento sobre este asunto, pero Juan Manuel Moreno no contestó, aunque hoy ha adelantado que el consejero de Educación presentará ese plan la semana que viene.

Un documento de consenso

La queja del vicepresidente andaluz contrasta con visto bueno dado por Andalucía el pasado día 11 al documento presentado por la ministra de Educación a las comunidades autónomas, con 14 pautas para el inicio del próximo curso escolar. Todas las comunidades, salvo Madrid y el País Vasco, respaldaron el documento de Isabel Celáa.

Según lo acordado, se permitirán clases de hasta 20 alumnos, aunque el texto precisaba que lo ideal sería no superar los 15 escolares por aula, con una separación de 1,5 metros entre ellos.

Entre otros extremos, el documento aprobado exigía la presencialidad de los alumnos, mayores medidas de seguridad en comedor y transporte o la elaboración de planes de contingencia para hacer frente a las eventualidades que surjan a lo largo del curso, pero dejaba en manos de las autoridades autonómicas las programaciones didácticas específicas para cada nivel de enseñanza o los planes de seguimiento para evitar que ciertos estudiantes quedaran rezagados por vivir en un entorno digital poco propicio para seguir las clases durante la pandemia.

El borrador acordado el pasado día 11 es ya un documento oficial. Hoy precisamente los Ministerios de Sanidad y de Educación y Formación Profesional han presentado la guía de recomendaciones con medidas de prevención, higiene y promoción de la salud para el curso 2020-21 en los centros educativos con las aportaciones de las comunidades autónomas, en la que sugieren crear "grupos estables de convivencia" de hasta 20 alumnos en las etapas Infantil y Primaria sin que los escolares tengan que mantener una distancia de seguridad.

Según informan ambos departamentos, este documento ofrece un marco común que puede ser adaptado en cada comunidad autónoma e implementado según la realidad de cada centro educativo y de su contexto local.