Roma ha perdido una oveja y no piensa buscarla. En realidad, más que perderla la ha echado a patadas. La oveja se llama Álex Salinas, es transexual y se ha enfadado muchísimo con su pastor por no dejarle apadrinar a un corderillo sobrino suyo que también iba a incorporarse al rebaño de Cristo mediante el bautismo.
Roma pierde, pues, a la oveja y al cordero. Y no es eso lo peor: en el fondo,
de nuevo Roma se pierde un poco a sí misma al desterrar a uno de los suyos únicamente porque su identidad sexual no se ajusta al polvoriento manual con el que para estos asuntos se rige la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Madre Iglesia.
Párroco de San Fernando, obispo de Cádiz, cardenales de Roma, príncipes de la Cristiandad: releed, hombres de poca fe, Lucas 15: 4-7 y veréis hasta qué punto tenéis ojos pero no veis y tenéis oídos pero no oís (Marcos 8: 18). ¡Hasta qué punto de iniquidad y ceguera, oh desdichados, habéis llegado en vuestra muelle conducta que tiene que venir nada menos que un ateo a recordaros vuestros sagrados deberes como pastores!
Os traigo aquí, pues, la lectura del Evangelio de hoy,
Lucas 15: 4-7, que tantas veces habréis leído en vuestras púlpitos y tan pocas meditado en vuestros corazones.
Tomad y leed:
‘4 ¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se le perdió, hasta que la halla?
5 Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros gozoso;
6 y cuando llega a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.
7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento’.
Y ahora, podéis ir en paz, aunque en verdad os digo que no la encontraréis mientras no meditéis sobre vuestro pecado, hagáis sincero propósito de enmienda, derribéis las torres de vuestra soberbia y corráis raudos, en fin, en pos de la dulce oveja de Cádiz que vosotros mismos habéis descarriado.
