Y llegó el día tan temido. 25 de julio de 2016. A las diez de la mañana Sevilla perdía uno de los rincones más emblemáticos de su patrimonio cultural y de su memoria civil. La conocida taberna y tablao flamenco La Carbonería, enclavada en pleno casco histórico de la calle Levíes, ha cerrado sus puertas este lunes a causa de un desahucio llevado a cabo por los propietarios del inmueble, pero reabrirá a partir de esta semana en el patio contiguo de la calle Céspedes con sus habituales actividades.No obstante,
queda clausurada la zona histórica del local, de inconfundible configuración y cuyo destino es a partir de ahora incierto, dado que la declaración del mismo como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía limitará las alternativas comerciales previstas por sus propietarios. La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, ha aclarado este lunes que su departamento, más allá de darle a La Carbonería "la máxima protección", no puede entrar en la variante judicial, abierta "entre particulares", que afecta a este espacio cultural de Sevilla.
CON GARCÍA CALVO COMO BANDERALa situación la ha explicado Pisco Lira, representante de La Carbonería e hijo del fundador de este espacio, Paco Lira, quien ha declarado ante los medios este lunes que
"la tarea de estos últimos 40 años ha sido la de dar vida a la casa, conservarla y mantenerla abierta a todos", a lo que ha añadido que ahora "la casa está condenada tras confundir patrimonio cultural con personal a través de políticas de la destrucción por la construcción".Buen conocedor de la obra y seguidor del magisterio de Agustín García Calvo, Lira entonó para la prensa el melancólico arranque de uno de los sonetos más conocidos del poeta y gramático zamorano, amigo de la casa en sus tiempos de catedrático en Sevilla y también después: “Enorgullécete de tu fracaso,/ que sugiere lo limpio de la empresa:/ luz que medra en la noche, más espesa/ hace la sombra, y más durable acaso".Esta semana se abrirá el patio contiguo en torno a las 19,00 horas y, a partir de septiembre, a las 17,00 horas. De esta forma, se empezará "desde el principio" con música, teatro y poesía "gracias a las ganas de seguir despiertos de toda esa gente que ha pasado por este lugar" y tratando de "hacer jardines y huertos verticales en los muros de este patio, ya que hay modos de hacerlo y gente con ganas de ello", ha concluido Pisco Lara.
DECLARACIÓN DE BICEl pasado 25 de junio y tras varias semanas bajo la amenaza de desahucio, el Gobierno andaluz anunciaba su compromiso de retomar la iniciativa de declarar el local Bien de Interés Cultural (BIC), lo que se paralizaba transitoriamente el desalojo impulsado por el duque de Segorbe, Ignacio Medina, propietario del inmueble que preveía que en el mismo se instalase una importante cadena hotelera.El posicionamiento de la Consejería de Cultura
"llega tarde, pero es bienvenido", opinaba Pisco Lira, quien destacaba que la "demanda de desahucio por finalización de arrendamiento, fue presentada por la sociedad limitada Hotel de los Mercaderes", la empresa que buscaba ostentar la ocupación del número 18 de la calle Levíes con el fin de continuar con sus negocios hoteleros, como el ya conocido Hotel 'Casas de la Judería'.
NO HAY FUTURO, PERO SÍ PORVENIRA partir de ahora, ha señalado que "no hay futuro, pero sí un porvenir". El patio, huerto y jardín de las artes seguirá abierto a todos y "trataremos de persistir ahí porque fue justamente el alma de la casa y hay que vivir como se pueda".En este sentido, el representante ha indicado que probablemente sea
"uno de los espacios más vivos de la calle Levíes en la segunda mitad del siglo", ya que ha sido "una casa transitada de vida, amor y muerte en los últimos 40 años"."Un espacio de encuentro, una memoria viva de esta pequeña historia cultural de la vida de la ciudad. Un lugar de encuentros, de muchas vidas cruzadas y encontradas. Algo más 40 años de historia, de vida, de música, de teatro, de cine, de poesía, así como un sinfín de gente que heroicamente vive condenada al anonimato", ha expresado Pisco Lira.
DE LA CUADRA A LA CARBONERÍADesde la antigua cuadra hasta La Carbonería han pasado muchas "
personalidades venerables del flamenco" desde los años 1950 hasta 2010 como Pastora Pavón, Juan Talega, Manolito de María y Fernandito de Morón, entre otros muchos.De esta forma, según el representante, es "incalculable" la cifra de actividades que se han hecho en estos años, desde el cine, la poesía, el teatro, la música étnica, jazz y blues, hasta las formas musicales más sorprendentes.De otro lado, Lira ha apuntado que es interesante conocer
las relaciones entre la antigua cuadra y La Carbonería en torno a los años 1976 y 1981, fecha en la que hubo un movimiento que buscaba liberar de las cárceles y manicomios a los llamados "locos". Asimismo, ha señalado que es importante conocer la historia de esa gente que tuvo su espacio en la generación de la república, "la alegría de lo inesperado".La Carbonería cierra de momento, pero solo medias. En principio, nunca será lo que fue, pero en realidad nunca se sabe. Ciertos
endecasílabos de García Calvo habrán sido un consuelo para Pisco Lira en día tan aciago: "Pues el Libro Mayor (y eso es lo grave)/ del Debe y el Haber nunca se cierra,/ y acaso acierte el que con tino yerra;/
ni es nada el mundo hasta que el mundo acabe".