Según ha detallado en declaraciones del director  general de la mercantil, José Rodríguez, la tasación de los  desperfectos asciende a 35.000 euros frente a los 200.000 euros en  los que se cuantificaron los daños que se registraron en el inmueble  desembarcar frente a la playa de El Algarrobico una veintena de  miembros de Greenpeace del buque 'Rainbow Warrior' a las 07,00 horas  del día 12 de julio de 2007.

Daños ocasionados
En concreto, la parte del edificio con daños de mayor cuantía son  las lunas de color azul de uno de los comedores del hotel y ubicadas  en la frontal de la fachada. Sobre ellas, reza ahora el lema '¿A qué  esperan `Demolición ya!', lo que, ha asegurado Rodríguez, ha  provocado que queden "inutilizadas". Asimismo, los ecologistas  "forzaron con una palanca todas las puertas de acceso a los pasillos  del hotel, que estaban cerradas y clausuradas, y causaron  desperfectos en la pintura del interior".

La promotora ya reclamó por vía judicial
Azata del Sol ya reclamó por la vía judicial a la organización  conservacionista Greenpeace el pago de un total de 195.222 euros,  cantidad en la que cifra los daños que ocasionó en la fachada del  inmueble la pintada realizada por una treintena de activistas en  julio de 2007 con la consigna 'Hotel Ilegal'. Cada una de las letras  que componían la frase 'Hotel Ilegal' alcanzó los tres pisos de  altura del edificio y la totalidad del lema abarcó un total de 1.200  metros cuadrados.

Una pintada de tres pisos
Según Azata del Sol, que alegó que la tasación de los daños fue  realizada por un perito independiente, la pintada alcanzó ventanas y  balcones y no se pudo eliminar añadiendo una nueva capa de esmalte.

"Grave inseguridad jurídica"
Por otro lado, Rodríguez ha considerado este martes que la  "constante anulación" de normativas que dicta la Administración está  provocando una "grave inseguridad jurídica que impide la inversión".  "No sabemos exactamente a que atenernos debido a la ambigüedad y esto  afecta a todas actividades económicas como agricultura o pesca, no  sólo a las urbanísticas", ha subrayado.

Suspensión cautelar
Así lo ha trasladado en referencia al fallo del Tribunal Supremo  (TS) que confirma la suspensión cautelar de la norma autonómica que  rige los usos del suelo en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar,  en el que se sitúa en el enclave de El Algarrobico, al compartir con  el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que su aplicación  podría derivar en uno "uso efectivo" del establecimiento con "efecto  devastador" medioambiental.

Sentencia que genera "dudas"
Rodríguez ha señalado que la sentencia dada a conocer este martes  "crea evidentemente una incertidumbre" en todos los agentes  económicos y genera "dudas" sobre cuál es la legislación vigente. Hay  que recordar que TSJA ordenó retrotraer el nivel de protección en el  sector ST-1 en el que se levanta el hotel de Azata al Plan de  Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de 1994, en el que, según el  Alto Tribunal andaluz, el paraje figura como "no urbanizable" frente  al plan en vigor desde el 2008 donde aparece como "núcleo habitado  existente o zona transformada".

Se nos concedieron todas las licencias
En esta línea, ha remarcado que cuando la mercantil inició en 2003  la construcción del inmueble de una veintena de plantas y 411  habitaciones "se nos informó clarísimamente de que el planeamiento  urbanístico aprobado --en alusión a Plan Parcial de Sector ST-1 según  Normas Subsidiarias (NNSS) del Ayuntamiento de Carboneras--  establecía que era una parcela que se destinaba a uso hotelero y, en  base a esto, se nos concedieron todas las licencias".

Zona no urbanizable
Precisamente, la categoría asignada al suelo donde se levanta el  hotel es objeto de litigio en otro proceso seguido en TSJA después de  que un juez de Almería estimase "clamoroso" en un fallo dictado el 5  de septiembre de hace tres años que la zona era "no urbanizable" en  contra de lo que sostiene la Administración andaluza, que lo sitúa en  zona D2 o zona "no incompatible con el uso urbanístico".

Un proceso que va a durar muchos años
En este sentido, el director general de Azata, quien ha advertido  de que se trata de un proceso que se va a prolongar "durante muchos  años", por lo que --ha subrayado-- "no se puede hablar de demolición  ya", ha apuntado que el "asunto de fondo" del conflicto generado en  torno a la legalidad del hotel no es si "hay un defecto o no en la  licencia de obras sino si el planeamiento urbanístico estaba o no  correctamente aprobado de acuerdo a la normativa vigente".