El exministro de Zapatero e investigador puntero en biomedicina Bernat Soria ha sido despedido de la Fundación Progreso y Salud en la que trabajaba desde 2009 al constatar su patronato que venía desempeñando una “profusa actividad privada” en empresas vinculadas a él mismo o a su hija, lo que sería incompatible con el plus de exclusividad de 5.000 euros anuales que percibía de la Junta.

Su sueldo bruto anual era de unos 150.000 euros, muy elevado con respecto a lo que cobra el propio presidente de la Junta, que no llega a los 70.000, pero por debajo de lo que el mercado pagaría a un investigador de la talla de Soria.

La Fundación Progreso y Salud, que depende de la Consejería de Salud, también rescinde su contrato a otro científico por haber permitido a otro investigador no acudir al trabajo pese a estar cobrando.

Las presuntas irregularidades cometidas por Soria fueron detectadas en una auditoría concluida ahora pero encargada por el anterior Gobierno de la Junta, que ya había abierto un expediente informativo por un posible “quebranto de la buena fe contractual, lealtad, normativa de incompatibilidades y compromiso de exclusividad”.