Y es que Bendodo ha dejado la puerta abierta a futuros despidos en la Diputación. Sorprende además porque sería el primer ente provincial que plantea esta opción de futuro inmediato en caso de llevarse a la práctica. Y causa sorpresa también a la vez que estupor porque las Diputaciones provinciales son organismos que a pesar de la situación económica de las arcas públicas del Estado y de las autonomías, no sufren una especial situación de angustia económica.

Ambigüedad calculada
Como una auténtica amenaza han recibido las declaraciones del Presidente de Diputación los 1.300 empleados que el ente supramunicipal posee. En concreto el líder del PP ha condicionado los despidos  a situación económica que "nos encontremos a la hora de elaborar el presupuesto de 2013". La declaración de intenciones prosiguió en unas declaraciones plenas de ambigüedad calculada tras manifestar que "vamos a intentar no despedir a nadie, pero la administración en general de hoy no se puede parecer a la de dentro de unos meses o de unos años porque los presupuestos están a la baja y no la podemos mantener".

Balones fuera
Elías Bendodo ante una posible puesta en marcha de los despidos de empleados de la Diputación ha buscado responsables externos justificando que la institución que preside se financia con fondos que aporta el Estado y la Junta de Andalucía. Avisa que en  otoño, tendrá conocimiento de los datos económicos y viene a decir que será entonces cuando tome una decisión con respecto a los trabajadores. Algo que se atisba que podría ir en la línea adoptada ya por ayuntamientos malagueños del PP como Estepona.

ERE en Estepona y recortes laborales en Rincón de la Victoria
En esta localidad se han echado a la calle a 176 trabajadores municipales tras aprobar el equipo de Gobierno del popular García Urbano un ERE municipal. Política contra los trabajadores que se une al decretazo de otro alcalde del PP malagueño, Francisco Salado en Rincón de la Victoria, municipio que ha eliminado y suspendido de un plumazo el convenio laboral vigente de los empelados municipales. Con estos precedentes provenientes del PP malagueño es normal que el miedo haya llegado a muchos trabajadores de la Diputación y que el globo sonda enviado por el dirigente del PP solo haya contribuido a crear una situación de angustia entre la plantilla.