[cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]1.[/cita] Al poner tan precipitadamente sobre la mesa el debate de su reelección como secretario general, Pedro Sánchez se ha metido en un lío del que va a salir malparado porque ese inoportuno debate ha hecho aflorar la debilidad de su liderazgo y evidenciado el poco peso y determinación de sus apoyos internos. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]2.[/cita] Esta crisis orgánica no ha sido desencadenada por los líderes territoriales, sino por Pedro Sánchez, consciente de que los malos resultados electorales del 20D han cargado de razón a sus críticos. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]3.[/cita] El señalamiento reiterado por los analistas políticos de Susana Díaz como muñidora de la crisis es erróneo pero comprensible ya que, siendo evidente la fragilidad orgánica y electoral de Sánchez, la única persona en el PSOE con voluntad y posibilidades de sustituirlo es la presidenta andaluza. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]4.[/cita] El error táctico pero comprensible de Pedro Sánchez al sugerir el retraso del congreso socialista y proponerse para la reelección ha acelerado los procesos que, partiendo de la periferia, estaban desde hace tiempo claramente orientados a su sustitución al frente del partido. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]5.[/cita] La fecha de celebración del congreso federal, pese a ser importante porque si se repiten antes las elecciones Sánchez será de nuevo candidato, es mucho menos importante que el hecho de que las federaciones donde el partido tiene más pujanza no confían –ni van ya a confiar- en Pedro Sánchez. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]6.[/cita] La idea del secretario general de abrir negociaciones a su izquierda parece desconocer el hecho aritmético de que solo podría ser investido presidente con la abstención de los independentistas de Esquerra. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]7.[/cita] Además de estar destinadas al fracaso, el mero anuncio de esas negociaciones ha desviado hacia el Partido Socialista un foco y una responsabilidad que deberían estar puestos en el Partido Popular, que es quien, al haber quedado primero, está obligado a buscar una salida institucional a los resultados del 20D. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]8.[/cita] Al exigir ahora el Comité Federal a Podemos la retirada de su compromiso de convocatoria de referéndum en Cataluña, la pelota está en el tejado del partido de Iglesias, que a su vez intenta ganar tiempo porque sabe –como lo sabe el PSOE- que jamás podrá cumplir esa exigencia. Sería deseable, pues, que ambos partidos marearan la perdiz lo menos posible dado que esta vez la perdiz somos nosotros. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]9.[/cita] Puesto que no será investido presidente del Gobierno, los días de Pedro Sánchez al frente de la dirección socialista están contados: sea cuando sea la fecha del congreso federal, es altamente improbable, por no decir imposible, que Sánchez pueda ganarlo. Tanto como que Susana Díaz pueda perderlo. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]10.[/cita] Ni Susana Díaz ni ningún otro líder va a salvar de un día para otro al Partido Socialista, sumido en la mayor crisis de los últimos 40 años. El tema de Pedro Sánchez es la rama que no deja ver el espeso, profundo y tenebroso bosque de esa crisis.