La onda expansiva de la crisis provocada por la carne contaminada de listeria aún no ha llegado al Parlamento, pese a que la oposición ha pedido la comparecencia urgente del consejero de Salud, pero sí ha llegado a los juzgados de Sevilla, donde la Asociación del Defensor del Paciente ha registrado varias denuncias para exigir el inicio de una investigación del contagio masivo, que ya afecta a casi un centenar y medio de personas.

Las denuncias van dirigidas en primer lugar contra la empresa sevillana Magrudis, responsable de la carne mechada de marca La Mechá que ha provocado el brote contagioso, pero también contra la Junta de Andalucía y contra el Ayuntamiento de Sevilla.

Los denunciantes consideran “posibles responsables a la Junta y al Ayuntamiento en el caso que se acredite que han fallado los controles sanitarios y prevención, y labores de inspección, así como de la tardanza en dar alerta sanitaria, retirada productos alimenticios infectados, etcétera".

La gestión de la crisis alimentaria por parte de la Junta de Andalucía está siendo puesta seriamente en entredicho. Los mayores reproches se refieren al retraso, insuficientemente explicado, en decretar la alerta alimentaria y a la no menos tardía clausura de la factoría, que recibió ayer de la Junta la orden de paralizar la distribución de todos sus productos, y no solo de la carne mechada origen del brote.