El consejero de Hacienda, Juan Bravo, tendrá que explicar en su comparecencia de mañana ante el Pleno del Parlamento cuál es el balance real de ingresos y gastos de la Junta de Andalucía en 2019, cuyos datos de diciembre están en la propia web del departamento aunque no es nada fácil encontrarlos.

Según datos de la Intervención General, recogidos en el ‘Resumen del estado de liquidación de ingresos’ de enero a diciembre de 2019’, la previsión definitiva de ingresos del Gobierno andaluz en su primer año de mandato fue de 37.453.987 millones de euros, mientras que lo efectivamente ingresado, y que la terminología de la Intervención se identifica como Derechos Reconocidos Netos, ascendió solo 34.757.133 millones, es decir, el Gobierno andaluz habría ‘inflado’ sus previsiones en 2.697 millones de euros.

En todo caso, al comparar los ingresos de la Junta y lo efectivamente gastado, el balance arroja un desfase de 816,85 millones de euros que el Gobierno andaluz habría gastado de más. Es la cantidad que sale de restar los Derechos Reconocidos Netos (34.757.133 M€) y el Total de Obligaciones, (35.573.989 M€), que se puede consultar en este segundo enlace de Hacienda.

Eso no significa, en todo caso, que el déficit oficial de 2019 haya sido porcentualmente el equivalente de esos casi 817 millones, ya que en él no cuentan las operaciones financieras ni la intermediación.

La batalla política

En el Pleno que comienza mañana, el consejero Juan Bravo trasladará a la Cámara los asuntos abordados en la controvertida reunión del pasado día 7 de febrero del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde las CCAA exigieron a la ministra de Hacienda la devolución de unos 2.500 millones de euros –de los que 537 corresponden a Andalucía– a cuenta del denominado ‘mes 13 del IVA’, perjuicio ocasionado por un cambio normativo que el ministro Cristóbal Montoro que dejó a las autonomías sin su parte de la recaudación del IVA de noviembre de 2017.

El portavoz socialista de Hacienda en el Parlamento andaluz, Antonio Ramírez de Arellano, viene reclamando desde hace semanas al Gobierno de PP y Cs que aclare "cuál es la situación real del Presupuesto" de la Administración autonómica tras detectar un "desfase" entre ingresos y gastos con datos actualizados hasta noviembre de 2019 y que puede generar "efectos perniciosos sobre 2020 en los servicios públicos".

Datos incómodos

Ramírez de Arellano ya recalcó en rueda de prensa que los gastos de la Junta hasta noviembre "estaban subiendo al 6,1%", mientras que los ingresos ejecutados en 2019 han ascendido a 34.747 millones de euros, lo que implica "una subida mínima de sólo el 0,9% respecto al ejercicio anterior", que "no llega a los 300 millones de euros".

También recordó el desfase entre la previsión de ingresos y lo efectivamente recaudado, casi 2.700 millones de euros, un dato que incomoda al Gobierno andaluz porque desacredita el discurso oficial de que, al contrario que sus antecesores socialistas, ellos sí que son serios, rigurosos y fiables a la hora de elaborar el presupuesto de la comunidad.

Cifras y ruido

En esa misma comparecencia, el último consejero socialista de Hacienda no olvidó barrer para casa, citando datos del Ministerio: "En noviembre de 2018, en términos de las partidas que computan para calcular el déficit público, la Junta tenía un superávit de 675 millones de euros, lo que suponía un 0,4% del PIB, mientras que, un año después, el nuevo Gobierno está en una situación de déficit de 459 millones (-0,3% del PIB)”.

La oposición socialista sospecha que el Gobierno conservador está haciendo todo el ruido que puede con las entregas a cuenta y con la cuota del IVA de noviembre de 2017 no ingresada, con el objetivo político de eludir su responsabilidad no solo al incluir en sus cuentas de 2019 los 537 millones de euros del IVA sin tener el respaldo normativo de los fallidos Presupuestos del Estado, sino también al gastarse hasta 817 millones más de lo ingresado.