Puede dar la sensación de que un grupo de dos personas en una Cámara que componen hasta 107 diputados restantes parte con desventaja para poder sacar rédito del trabajo realizado durante cuatro años. Sin embargo, Adelante Andalucía, y sus dos diputados, José Ignacio García y Begoña Iza (que sustituyó a mitad de legislatura a Maribel Mora) están decididos a evocar la bíblica historia de David contra Golliat. Su portavoz, García, disputa cada quince días un choque contra un presidente de la Junta que ostenta una poderosa mayoría absoluta, Moreno Bonilla, de cuyos enfrentamientos suele salir bastante airoso y, pese a ser el grupo más pequeño del Parlamento andaluz, de los andalucistas emanan leyes importantes que incluso posteriormente han sido debatidas en el Congreso, como la Ley de Gafas. Una labor, la que este grupo ha realizado desde 2022, que le ha servido a García para ser el tercer candidato preferido por los andaluces para ostentar la presidencia de la Junta de Andalucía.
Pregunta (P): Se está hablando mucho de la unidad a la izquierda del PSOE y Adelante Andalucía ya ha dicho que no vais a estar dentro de esa unidad. Quería preguntarte los motivos para tomar esa decisión.
Respuesta (R): Bueno, no es que vayamos por separado de nadie porque tampoco hay una candidatura de unidad en la izquierdas. Quitando ese detalle, nosotros ya llevamos desde hace muchos años planteando que en Andalucía hace falta una izquierda que tenga dos características principales: una, que sea una izquierda pegada al territorio, que conozca Andalucía y que defienda Andalucía y que no venga ningún iluminado o iluminada desde fuera a decirnos lo que tenemos que hacer. Una izquierda que nosotros creemos que tiene que ser andalucista porque Andalucía tiene unos problemas propios que no se entienden desde fuera y que las recetas no pueden venir importadas.
Y en segundo lugar, creemos que hace falta una izquierda que no esté constantemente supeditada y subalterna al PSOE. Eso no quiere decir que no podamos llegar a acuerdos. Yo en el Parlamento tengo acuerdos, conversaciones, con el PSOE, con Izquierda Unida, con Podemos. No tengo ningún problema y de hecho hablamos a menudo, pero desde la independencia política y desde mirarnos de igual a igual y no desde la subalternidad.
Entonces esa es la razón de ser de Adelante Andalucía. Una izquierda andalucista desde aquí para el mundo y una izquierda que tenga capacidad de ponerse de acuerdo con el resto de izquierdas sin ningún problema pero que tengamos nuestra independencia para, por ejemplo, cuando vengan los casos de corrupción, decir que nos molesta la corrupción de uno y de otro en el mismo grado.
(P): Tras casi cuatro años en el Parlamento, eres uno de los políticos más valorados y en el último Centra eres el tercer candidato preferido por los andaluces para ser presidente de la Junta de Andalucía. Intuyo que esto te llena de orgullo.
(R): Bueno, yo esto no lo vivo en clave individual. Yo creo que esto es un trabajo en equipo. Yo pongo la cara, porque en política hacen falta poner caras, pero en realidad lo que represento es un trabajo colectivo. Por tanto, no soy yo el más valorado, sino es el equipo de Adelante Andalucía el más valorado. Y si soy el tercero preferido, después de PP y PSOE para que sea presidente de la Junta de Andalucía, es por el trabajo colectivo de Adelante Andalucía. Pero nosotros no estamos contentos con estos datos.
Estos datos a nosotros nos ponen contentos, porque a nosotros lo que nos pondría contentos es ser los primeros. Nosotros tenemos ambición de transformar Andalucía. Y transformarlo de arriba abajo. Y para eso yo no me conformo con ser el tercero. Yo quiero que seamos los primeros.
(P): ¿Cómo afrontas tu labor de oposición al gobierno de Juan Manuel Moreno, que al final te enfrentas a una mayoría absoluta, partiendo de la base de que al final sois dos diputados en el parlamento?
(R): Siendo muy conscientes, con mucha humildad. Somos un partido joven, un partido creado en el año 2021, que tenemos por ahora dos diputados en el parlamento, pero creemos que nosotros solo tenemos futuro por delante.
Y ahí aplicamos dos líneas muy contundentes. Una, tenemos que ser una oposición muy valiente a la derecha y a la extrema derecha. Y le plantamos cara y no nos arrugamos.Y a mí me da igual que el señor Moreno Bonilla para intentar atacarme me diga que soy un minigrupo, o que no pinto nada, o que soy pequeño, como si uno no supiera que soy pequeño. Yo lo que estoy diciendo es que tú eres un corrupto, o que tú estás avalando la corrupción, o que tú estás privatizando la sanidad. Eso es lo que yo estoy diciendo, creo que es más grave.
Nosotros no nos arrugamos ante el Partido Popular y creo que hay un espacio ocupado en la política andaluza de contundencia y de valentía frente a la derecha y la extrema derecha. Y no dejarles pasar ni una. Y a la vez esa valentía la combinamos con lo que nosotros llamamos la alegría, que es traer una serie de ideas y propuestas que mejoran la vida de la gente y a las que es imposible que digan que no. Y hablamos de la ley de gafas gratuitas, hablamos de las ideas que hemos traído sobre salud mental, hablamos de la bajada del precio de los alquileres regulando el precio de los alquileres, traemos propuestas para que los niños y niñas con necesidades educativas especiales tengan sus recursos. Es decir, combinar la contundencia sin arrugarnos y mirando a los ojos a la derecha y a la extrema derecha criminal y a la vez con alegría, con ideas frescas y con ideas nuevas e ideas que creo que conectan con la vida real de los andaluces andaluces saliéndonos del politiqueo y tocando un poco lo que verdaderamente duele.

(P): ¿Crees que, aunque no para de repetirlo, Moreno Bonilla gobierna para la mayoría social ?
(R): Él presume de unos presupuestos altísimos y yo creo que hay que desgranar esos presupuestos para decirle que 4.700 millones de euros son los que lleva dado de nuestros impuestos, que lo han generado los trabajadores y trabajadoras andaluzas, que son los que generan riqueza, se lo han dado a las empresas de sanidad privada. Eso es de ser unos caraduras. Es que son las empresas que viven de las paguitas. Esa gente si vive de las paguitas. 1.100 millones de euros a las empresas de la educación pública.
Eso son los presupuestos y la política de Monero Bonilla, nos roba los impuestos para dárselos a las empresas de la sanidad privada. Eso es lo que hay detrás de unas cifras abultadas. Claro, sube el presupuesto, pero se lo está dando a la sanidad privada. Por tanto, no es verdad que gobierne para todo el mundo. Monero Bonilla gobierna para una minoría.
Lo que pasa es que tiene toneladas de propaganda, lo que pasa es que tiene una imagen perfecta y una capacidad para engañar, que eso sí que es sobresaliente, su capacidad para engañar. Pero, evidentemente, gobierna para una minoría.
(P): ¿Qué crees que ha cambiado el presidente Andaluz en estos últimos cuatro años?
(R): Una de las virtudes que tiene el Parlamento es que puedes ver muchas cosas, y yo observo mucho a Moreno Bonilla, porque creo que al adversario hay que conocerlo, y yo lo analizo mucho lo que hace, y he visto una evolución.
Moreno Bonilla está ahora mismo en una situación en la que está todos los días como que brota soberbia. Está demostrando que es un engreído político, y está asumiendo que si él no se levanta por las mañanas el sol no sale en Andalucía. Tiene una especie de ataque de soberbia brutal que le hace cometer errores.
Y claro, cuando uno tiene soberbia, en realidad lo que está es escondiendo miedo, porque uno solo tiene soberbia cuando en el fondo, detrás, lo que hay es miedo. Yo creo que Moreno Bonilla sabe que está en su peor momento, y lo peor que tienen los gobernantes torpes es que esconden sus debilidades con soberbia y no con humildad y trabajo. Y yo creo que esa es la evolución que yo veo en Moreno Bonilla.
(P): Bueno, ahora mismo también estamos en un contexto en el que se van a aprobar los presupuestos por la mayoría absoluta del PP y todos los grupos de la oposición decíais en el debate que han aceptado algunas enmiendas de la oposición, pero claro, lo que denunciáis vosotros es que al final han aprobado o han aceptado las enmiendas menos importantes o que menos modifican el presupuesto.
(R): Hombre, han aceptado enmiendas muy, muy, muy pequeñas o enmiendas de cosas que ellos han presentado también enmiendas, por lo tanto tampoco… o sea, estos son unos presupuestos absolutamente de rodillo del Partido Popular, que además es que esto va en escalada. Si tú tienes un líder soberbio, un líder engreído, que se cree el novio de Andalucía, el padre y el suegro, a la vez, todo, se lo cree todo en Andalucía, pues eso va impregnando al resto de su partido. Y entonces vemos cómo el Partido Popular en general, un partido que ahora mismo es incapaz de llegar a acuerdos con nadie.
Yo no me conformo con ser el tercer candidato preferido. Yo quiero que seamos los primeros para transformar Andalucía
Yo decía en el debate del Estado de la Comunidad, esto con el Juanma Moreno de antes no pasaba. Esto con el Juanma Moreno que se sentía seguro, que no tenía miedo, no pasaba, él podía llegar a acuerdos. Pero cuando uno ya no está seguro, cuando uno tiene miedo, es lo que tiene, soberbia. Y entonces por eso es incapaz de llegar a acuerdos con nadie.
(P): Hicisteis un vídeo en redes hablando sobre que Moreno "no sabía nada" cada vez que ha ocurrido un caso de escándalo en Andalucía que salpica al PP, como puede ser los alcaldes de Estepona, de Algeciras, el caso mascarillas, el cáncer de mama...
(R): Bueno, es que eso es un síndrome que se está detectando en la política de todo el Estado. Es el nosabenadismo. De pronto, Moreno Bonilla no sabía nada de que el presidente de la Diputación de Almería era un corrupto, aunque desde el año 2021 se habían destapado por parte de las autoridades judiciales casos de corrupción. Llevamos años diciendo que el alcalde de Algeciras estaba acusado de acoso sexual, pero él no sabía nada. Hay dos casos multimillonarios de corrupción en el SAS, él no sabía nada. Pero cuidado, que en la acera de enfrente, Pedro Sánchez tampoco sabía nada. Y nombró a Koldo, a Cerdán, a Ábalos, y tampoco sabía nada.
Estamos ante el no-sabenadismo de determinados dirigentes políticos que nunca saben nada cuando se estallan los casos de corrupción. Por cierto, en Vox tampoco sabían nada de que se habían gastado el dinero que iba para la Dana se lo habían gastado en financiar chiringuitos. Ellos tampoco sabían nada.
(P): Andalucía tiene muchas necesidades en servicios públicos, que especialmente se han visto deteriorados en los últimos años, con especial problemática con el precio de la vivienda, que es el sitio donde más se han carecido de todo el Estado, la turistificación, que ya está provocando mucha insatisfacción en muchas ciudades grandes. Entonces, ¿por dónde pasarían posibles soluciones para empezar, por lo menos, a ponerle solución?
(R): Yo creo que hace falta un paquete de medidas de emergencia. Unas medidas de emergencia, por ejemplo, serían, si yo fuera presidente de la Junta de Andalucía, un decreto para regular el precio del alquiler automáticamente, entendiendo que estamos en una situación de urgencia y que hay a 200.000 andaluces y andaluzas que les van a subir el precio del alquiler ahora mismo, por el fin de los contratos que empezaron con la pandemia, sacaría un decreto para controlar los precios y bajarlos al menos, el 50% de los que están ahora.
Y una ley para que los precios del alquiler estén ligados a los salarios. Nadie debería gastar más del 20% del dinero que entra en una casa en el alquiler. Si suben los salarios, subirá el alquiler. Si bajan los salarios, bajará el alquiler. Yo creo que eso es una medida de urgencia. Otra medida de urgencia, paralización y reversión de los conciertos sanitarios y las empresas privadas. El dinero que mandamos a la sanidad privada tiene que volver a la pública para reforzar los servicios públicos.
Otra medida de urgencia, hay que paralizar el chorro de dinero que va a la educación privada, universidades, FP, centros educativos de infancia y primaria, para reforzar las condiciones laborales del profesorado, bajar la ratio y atender las necesidades del alumnado con necesidades educativas especiales.
Y después una medida fundamental, caso de corrupción que haya, comisión de investigación, se investiga, y se paraliza, se dimite automáticamente todo aquello que esté implicado en casos de corrupción. Hacen falta medidas fundamentales, sanidad, vivienda, educación y corrupción. Y por supuesto, nosotros eliminaríamos de manera urgente todas esas medidas que tiene el gobierno de Moreno Bonilla para contentar a la extrema derecha negacionista de la violencia de género. La oficina antiaborto que ha creado el ayuntamiento de Sevilla, hay que fulminarla cuanto antes. El teléfono de violencia intrafamiliar, que es un chiringuito simplemente para negar la violencia machista, hay que eliminarlo cuanto antes. Aquí no puede haber en la Junta de Andalucía un solo negacionista de la violencia machista.
Yo creo que vamos a dar un salto político en las próximas elecciones andaluzas y que vamos a empezar a condicionar la política en Andalucía
(P): ¿Crees que las afecciones que tienen los servicios públicos en Andalucía están relacionadas con las políticas que está haciendo Moreno de bajada de impuestos que supuestamente benefician a la mayoría social? Y por otro lado, ¿por qué la gente, pese a notar esa bajada en calidad de vida,y pérdida de capacidad adquisitiva, no identifica cuál es el problema?
(R): Primero, la crisis de los servicios públicos, la venta, troceo y venta de los servicios públicos, empieza hace muchos años. Empieza en los últimos gobiernos del Partido Socialista, eso hay que decirlo. Y el Partido Popular lo que ha hecho es acelerarlo, claro. Cuando llegó el Partido Popular estaban más cómodos porque estaban en sus políticas.
Entonces lo que hicieron fue acelerar esas políticas. Yo creo que hay que explicarle muy bien a los andaluces si prefieren que nos ahorremos seis euros al mes en el gimnasio o que nos atienda un médico en el centro de salud. Y esa es una batalla que hay que decir, porque habrá quien quiera ahorrarse seis euros en el gimnasio, pero posiblemente sea la persona que tiene dinero para sacarse un seguro privado y no va al centro de salud.
Y después hay una cuestión también importante que hay que decir. Los impuestos no solo sirven para financiar los servicios públicos, los impuestos sirven para repartir la riqueza. Porque la riqueza la crean los trabajadores y trabajadoras, la gente que tiene un salario o que genera la economía bien con los cuidados, bien con su esfuerzo. Y una parte de todo ese esfuerzo de la clase trabajadora andaluza que hay en todos lados, se lo están llevando a una clase supostera que no trabaja. Los ricos. Por eso a los ricos, en teoría, les cobramos más impuestos, para que devuelvan lo que se están llevando del trabajo de la gente normal y corriente.
Por eso los impuestos sirven para pagar servicios públicos, pero también como una cuestión de justicia social, para que devuelvan lo que se han enriquecido gracias a los trabajadores y trabajadoras, para repartir la riqueza, para que el mundo sea más justo. Los servicios públicos sirven para todo. Yo creo que si perdemos esta visión, que es muy profunda, que es difícil de explicar, pero que necesitamos unos minutos para poder explicarlo, pero que es imprescindible, estamos perdiendo las herramientas y los razonamientos, los argumentos para decir por qué necesitamos una sociedad más justa.
(P): Estamos en un momento en el que se está viendo que los nacionalismos cada vez cobran más fuerza, y por ejemplo, en Andalucía hay un gran sentimiento andalucista, sin embargo, en términos políticos, nunca se ha transformado en términos políticos con fuerza. Entonces, no sé si tú detectas también que existe esa disyuntiva o problemática, y si crees que puede deberse a algo en concreto o simplemente es que aquí cuecha trasladar ese sentimiento de otra manera.
(R): Yo creo que en Andalucía existe una fuerte identidad andaluza, existe un fuerte sentimiento de comunidad, un sentimiento andalucista, que además se ha reverdecido en los últimos años en muchas facetas, la cultura, el deporte, las artes, el cine, las series, las redes sociales, la música, la ilustración, la literatura, muchísimos aspectos. Pero que también ha habido un salto político. Desde el año 2022 en el Parlamento de Andalucía hay una fuerza andalucista, Adelante Andalucía, que hacía casi 20 años que no la había en el panorama político andaluz. Por tanto, sí hay una expresión política. ¿Que en el año 2022 fuimos más pequeños de lo que nos gustaría? Claro. Pero es que estamos empezando. Esto solo ha hecho empezar. Vamos a ver dónde acaba.
Yo creo que vamos a dar un salto político en las próximas elecciones andaluzas y que vamos a empezar a condicionar la política en Andalucía. Vamos a ver cuál es el futuro de esto. ¿Pasa solo por lo político? No. Yo creo que hace falta también en el ámbito de lo sindical, en el ámbito de los movimientos sociales, en el ámbito de las luchas feministas, en el ámbito de la lucha por los derechos sociales, en el ámbito de la cultura. Yo creo que hay que ampliarlo a todos los ámbitos de la sociedad. Este andalucismo político, que es un andalucismo cargado de propuestas y de valores, pues que vienen a transformar Andalucía hacia una sociedad más justa.
(P): Me gustaría que me dijeras una aspiración de cara a 2026.
(R): Pues mira, de cara a 2026, a mí me gustaría que en 2026 en Andalucía hubiera un gobierno cuya prioridad política por encima de todo sea que los andaluces y andaluzas vivan bien. Y algo más profundo. Yo querría a un presidente de la Junta de Andalucía que le quitara el sueño que los andaluces y andaluzas cuando se metan en la cama estén dándole vueltas que no pueden pagar al alquiler o a que cuándo me llamarán a la cita de la biopsia. Eso es lo que yo quiero que le quite el sueño al presidente de la Junta de Andalucía. Y por eso nos presentamos a las elecciones.
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