No por querido por la gran parte de los andaluces, los orígenes del himno de Andalucía son conocidos. Es más, es muy probable que pocos residentes de esta comunidad lo sepan. Y es que había que remontarse a la estancia del Padre de la Patria andaluza, Blas Infante, en la localidad de la vega sevillana de Cantillana. A este bello pueblo blanco y bello, de 10.645 habitantes actualmente, ubicado en el ángulo que forma la desembocadura del río Viar con el río Guadalquivir, llegó Infante en 1910 para tomar posesión de la plaza de notario. Es allí, en su despacho de notaría de la actual calle Severo Ochoa y en su casa en la calle Real, donde el notario nacido en Casares, da impulso a su pensamiento político, como lo demuestra que en 1915 publicara “El Ideal Andaluz”, el compendio de su doctrina andalucista. Tres años después, en 1918, nace el himno de Andalucía. Para darle forma musical, se inspiró en el cántico de los trabajadores del campo de Cantillana en el transcurso de sus labores de siega. Ese tema no era otro que el denominado “Santo Dios”.
Blas Infante certifica que se basó en el canto oído en Cantillana
Es indefectible y constatable este origen, pues el propio Blas Infante lo recogió en El Ideal Andaluz: “Este magnífico himno se canta en algunos pueblos andaluces por los segadores a la salida y la puesta del sol. Lo emplean en Cantillana los segadores, en cuyo campo hube de anotarlo yo. En crepúsculos inolvidables, yo oía cantar el ‘Santo Dios’ en el tono prescrito de do mayor, modulando al tono de la dominante, es decir Sol mayor, tono campestre entre los griegos”.
Cántico de origen religioso
Era un canto que, a la salida o puesta del sol, los segadores de Cantillana y de otros pueblos entonaban como forma de agradecimiento a Dios. En el caso de esta localidad sevillana, se interpretaba también en honor de la Virgen de la Soledad de Cantillana para dar las gracias a la imagen mariana por la cosecha en la denominada «Misa de las espigas». Blas Infante oyó tantas veces este tema de las gargantas de los campesinos de Cantillana que, a la postre, le sirvió para la estructura musical del actual himno de Andalucía.
Lo cierto es que tuvo que pasar casi un cuarto de siglo desde su llegada a Cantillana, para que, en 1933 la canción que tantas veces le había emocionado en los campos de la vega sevillana, pusieran la música y la armonía al himno que hoy ha interpretado Pablo López en el acto institucional del 28 F y que tan magistralmente inmortalizó Rocío Jurado. El himno que hoy en centenares y centenares de pueblos, aldeas y ciudades andaluzas, ha conmemorado el Día de Andalucía, nació en Cantillana interpretado como cántico religioso por trabajadores y trabajadoras del campo. Himno en este enlace.
Estrenado una semana antes de la Guerra Civil
Blas Infante encargó al director de la Banda Municipal de Sevilla, José del Castillo, que adaptara el texto componiéndolo con los acordes del “Santo Dios”. Este lo adaptó musicalmente a la letra confeccionada por el propio Blas Infante, estrenándolo en un concierto en la capital hispalense el 10 de julio de 1936 en la plaza de San Lorenzo, tan solo una semana antes de estallar la Guerra Civil de España. Un concierto que en su convocatoria afirmaba: “Dedicado a Andalucía y en el que se interpretará por primera vez el himno de nuestra región, editado y lanzado a la publicidad por la Junta Liberalista”.
La actividad de Infante desde Cantillana fue inmensa como frenética y prolífica fue su vida y su obra. En febrero de 1919 se casó con Angustias García Parias y se trasladó a a Sevilla, aunque seguiría vinculado a Cantillana, manteniendo la casa donde tenía la notaría. Como ha revelado el investigador Ramón Barragán Reina, nacido en Cazalla de la Sierra, pero vinculado a Cantillana por razones familiares, durante su estancia en esta localidad participó, en 1913, en el Ateneo de Sevilla; intervino activamente en el Congreso Internacional Georgista en Ronda; se implicó en la fundación de los Centros Andaluces en 1916 y, en 1918, está presente en la celebración de la Asamblea Andalucista de Ronda, que asume las líneas maestras de la Constitución Federal de Antequera y en la que se adoptan acuerdos sobre el himno, la bandera y el escudo de Andalucía. En Burguillos logró que se creara un Centro Andaluz, que fue legalizado en 1918, aunque en 1923 todos fueron cerrados por el dictador Primo de Rivera.
Querido en Cantillana
Aunque Infante no fue persona muy sociable ni que se prodigase en la calle, sí que era muy querido por la sociedad cantillanera. Durante la II República, el Ayuntamiento, de mayoría socialista, mantuvo con él una amplia y estrecha relación profesional: lo nombró abogado del Ayuntamiento en el pleito con la Empresa de Aguas de Cantillana y otros asuntos. Participó en el envío de documentos y en reuniones con el alcalde, José Pueyo Solís, y algunos concejales para resolver los diversos contenciosos que le asignaron y para otros asesoramientos jurídicos.
Detención en Coria del Río y fusilamiento
A los pocos días del comienzo de la Guerra Civil, Infante es detenido. Como dejó escrito Antonio Burgos, “hombres vestidos de falangistas”, al mando del sargento Crespo, lo apresan en Coria del Río, “a media mañana, en la única casa que tuvo de su propiedad: Villa Alegría. En total, eran cuatro. Infante, ni huye ni opone resistencia”. Trasladado en un camión hasta las inmediaciones del cortijo de la Gota de Leche, en el kilómetro 4 de la carretera que unía Sevilla con Carmona, el 10 de agosto de 1936 fue asesinado el Padre de la Patria Andaluza.
Arrojado a la fosa común de Pico Reja
Condenado a muerte, con una sentencia sin juicio, su cadáver, muy probablemente, fue arrojado con otras más de mil víctimas inocentes del fanatismo, la fosa común de Pico Reja, en el cementerio hispalense. Y allí yace, ignoto y sin posibilidad de, ni tan siquiera llevarle flores, el hombre que dio su vida por conseguir una Andalucía libre y solidaria dentro de la unidad de los pueblos de España. Allí yace por reivindicar el derecho de todos los andaluces a la autonomía y a la posibilidad de decidir su futuro, el Padre de la Patria andaluza.
Letra del himno de Andalucía
La bandera blanca y verde
vuelve, tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra.
¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!
Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos
hombres de luz, que a los hombres,
alma de hombres les dimos.
Letra original del "Santo Dios"
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
Líbranos Señor
de todo mal.
Los pecadores pedimos
al Señor continuamente
y por eso le decimos,
Santo Dios y Santo Fuerte
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
Líbranos Señor
de todo mal.
Con dolor de nuestro pecho
le pedimos al Señor,
que seamos perdonados
en el Tribunal de Dios.
