El Hospital Muñoz Cariñanos, el antiguo Hospital Militar de Sevilla, padeció la borrasca ‘Bernad’. Las últimas lluvias y vientos han provocado goteras y el desprendimiento de una enorme vidriera. Varias entradas debieron ser precintadas. Los incidentes no causaron heridos, dada la escasa afluencia del complejo que es definida por algunos sanitarios como “hospital fantasma”.

El flamante Hospital es el mascarón de proa de la gestión sanitaria del Partido Popular en Andalucía. De hecho, el Hospital Muñoz Cariñanos tiene un curioso récord: ha sido inaugurado 4 veces en los últimos 3 años. Cada vez que se terminaba una fase o planta de la obra, inauguración y rueda de prensa al canto de Moreno Bonilla.

Ahora, ‘Bernard’ ha destapado las vergüenzas de un edificio recién estrenado, el acceso a urgencias tuvo que ser cerrado por desprendimientos. La Junta de Andalucía presenta el complejo como una instalación nueva y operativa al 100%, pero desde el hospital desmienten esa realidad: “Más que un hospital es un plató de televisión de cristal y yeso, preparado para las luces y la escenificación”, dice la representante sindical de UGT, María Bueno.

El día a día, no posiciona al nuevo hospital como pieza protagónica ni de peso en la sanidad andaluza. Desde UGT comparten una anécdota, cuando se inauguraron los quirófanos, estos ni siquiera tenían luz, tuvo que habilitarse iluminación temporal para el acto de Moreno Bonilla.

Tras la conclusión de la reforma el 20 de marzo de 2023 y tras otros actos inaugurales en febrero y abril de 2022 y febrero de 2021, el Hospital dispone de nueve plantas con espacios adaptados y tecnología de primer nivel. Sin embargo, funciona a medio pulmón, y es que el hospital no dispone de una plantilla propia. El complejo funciona como anexo del Hospital Universitario Virgen del Rocío.

Un Ferrari con conductores temporales

Los sindicatos denuncian la inestabilidad en la plantilla del Hospital al no haber personal censado en el propio hospital. Al ser un centro anexo, el mediático Hospital Muñoz Cariñanos está sometido a la continua “movilidad de su personal, no se puede firmar ni siquiera la interinidad”.

Desde la Consejería de Salud aclaran que la dotación actual es de 600 profesionales en toda la instalación, lo que supone una dotación proporcionada. Hay dos plantas a pleno rendimiento, otras dos plantas con 33 de sus 45 camas ocupadas y el resto están ampliamente operativas, estando aún en construcción un Hospital de Trastornos de Conducta Alimentaria con plazas de adultos y adolescentes y una cafetería propia.

Los datos de la Consejería indican que el nuevo Hospital vuela prácticamente a pleno rendimiento, al menos, por ahora. “Todo va cogido con pinzas, muy temporal”, lamenta Bueno. El pasado verano, la instalación vio como se cerraron camas, reduciendo hasta en un 61% la capacidad del centro.

Escenario apto para la más privatización

UGT denuncia que, a la vuelta de las vacaciones, no se ha reincorporado a la totalidad de la plantilla. Además, revelan que cuando se añade personal se integra solo personal sanitario de medicina y enfermería, pero “suele obviar toda la administración complementaria”, explica Bueno, lo que acarrea desajustes orgánicos.

Otro aspecto que tiene en alerta a los sanitarios del SAS (Servicio Andaluz de Salud) es el decretazo y el reparto de fondos públicos para la sanidad privada. Moreno Bonilla abrió la posibilidad de que profesionales médicos de la sanidad privada pudieran trabajar en las instalaciones públicas. Y también ha asumido que debe apoyarse en la privada para sacar del atolladero al SAS, con más de 700 millones de contratos. Con estas mimbres, desde UGT alertan de la “posible privatización del Hospital”.

“Nuestro miedo es que, una instalación como esta de primer nivel y nueva, se acabe alquilando a la sanidad privada”, apunta Bueno. El hecho de que la instalación goce de tecnología puntera e innovadora en quirófanos y ámbitos innovadores, como es la planta de salud mental, pero no tenga personal propio y plantilla orgánica, “nos lleva a sospechar que la instalación acabe al servicio dela privada”,

Por lo pronto, los sanitarios revelan que la gerencia les informa de que el horizonte del antiguo Hospital Militar es devenir en Hospital Regional, pero también explican que ya están acostumbrados a los incumplimientos. La última información que tienen sobre la dirección del centro es el retorno a la gerencia de Luis Martínez Hervás, tras su dimisión por motivos personales de su cargo como director general de Asistencia Sanitaria del SAS, en plena polémica por las listas de espera andaluzas.

Siendo el Hospital Muñoz Cariñanos el emblema de la sanidad andaluza, no es de extrañar que se sigan sucediendo las protestas. La Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas convoca el 28 de octubre una movilización en las ocho provincias andaluzas por la agónica situación de la sanidad pública andaluza. La trasparencia en las listas de espera y el desmantelamiento de la atención primaria siguen siendo los principales reclamos de los sanitarios que, como vemos, tampoco encuentran consuelo en el Hospital-plató de Moreno Bonilla.