El sanchismo almeriense perdió la batalla por la secretaría provincial del PSOE de Almería, pero ha logrado amarrar la capital al ser reelegido anoche el exalcalde Fernando Martínez como secretario local del partido en una ajustadísima votación: 299 votos frente a los 280 que respaldaron al portavoz del PSOE en el Ayuntamiento y senador Juan Carlos Pérez Navas, susanista que compitió sin éxito por la secretaría provincial contra el también oficialista José Luis Sánchez Teruel y el sanchista Antonio López Olmo.
Como se sabe, Sánchez Teruel fue reelegido en las primarias de agosto pasado al sumar 1.714 votos de los 3.620 depositados por los militantes almerienses, mientras que López Olmo obtenía 954 votos y Juan Carlos Pérez Navas se quedaba en 952.
Alta participación
El PSOE ha informado en un comunicado de que en la asamblea extraordinaria, celebrada en uno de los salones del Hotel Tryp, votaron 586 militantes de un total de 842, con lo que el nivel de participación se ha situado en el 69,6 por ciento.
Aunque la división permanece en el PSOE almeriense, no hubo reproches explícitos entre los candidatos, conscientes ambos de que necesitarán sumar todos los efectivos disponibles en el partido para alcanzar el objetivo estratégico sentar de nuevo un alcalde en la capital. En las elecciones de 2015 el PP obtuvo 13 concejales frente a solo 9 del PSOE, aunque aun así sumó dos más que en las desastrosas municipales de 2011.
Problemas para el sanchismo
A los fieles andaluces al secterario federal Pedro Sánchez les está costando mucho lograr puestos de relevancia de las nomenclaturas provinciales y locales del partido. Por eso es importante haber conquistado la plaza de Almería.
La sólida posición interna de Susana Díaz en el PSOE andaluz no se ha visto significativamente afectada por su derrota en las primarias contra Sánchez. No obstante, la brecha entre la dirección nacional y la dirección andaluza está muy lejos de haberse cerrado. La ausencia total de complicidad entre ambas se ha venido evidenciando en asuntos tan cruciales como la organización territorial o la financiación autonómica.
