El Ayuntamiento de Quesada pide ayuda para paliar el daño medioambiental causado por el incendio e iniciar cuanto antes las tareas de recuperación y reforestación, una vez se haya extinguido el fuego declarado hace una semana en el paraje conocido como "La Cruz del Muchacho", situado al sur del término municipal del pueblo. Se calcula que el fuego, que evoluciona favorablemente desde la tarde de este sábado, ya ha devorado más de 2.000 hectáreas. La petición municipal de socorro ha contado con el apoyo de PSOE, PP e IU, según informa el alcalde de Quesada, Manuel Vallejo, que lleva una semana sin conciliar el sueño. En sus 16 años como regidor es la primera vez que hace frente a un incendio de una magnitud que no recuerda haber visto nunca. "En el año 2000 –explica Vallejo a Andalucesdiario.es– se produjo un incendio en la zona del Santuario de Tíscar, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, que afectó a algo más de 450 hectáreas, una broma si lo comparemos con lo sucedido este semana. El resto de situaciones ha sido conatos que no han ido a más gracias a la rápida actuación del personal del Infoca. La tranquilidad que nos queda es que estos amagos son por causas naturales y no son intencionados, ni por negligencias". UN INCENDIO INSÓLITO Desde el pasado domingo, acude todos los días al puesto de mando avanzado del dispositivo Infoca, situado en la estación de Huesa, para conocer "in situ" el desarrollo de los trabajos. Lo que en un principio parecía ser un conato derivó en una situación de emergencia medioambiental a causa de las altas temperaturas y la baja humedad. El regidor quesadeño comenta que este incendio "se ha comportado de manera extraña". No solo lo dice él, esa información procede de los especialistas que han visto cómo han tenido que ir modificando sus planes de acción sobre la marcha por las continuas rachas de viento y los cambios de dirección que han influido en  la reactivación del fuego, que ha arrasado unas 2.000 hectáreas de bosque mediterráneo. Aunque matiza que hasta que el fuego no se extinga no se podrá hacer una valoración exacta del terreno afectado. Estima que el daño ocasionado es de muy difícil o imposible reparación por tratarse de una zona de alto valor ecológico.   UNA MURALLA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN "Este enclave, puntualiza, es la barrera natural que impedía el avance de la desertificación del levante almeriense y que continúa hacia el norte de la provincia de Granada. Esta barrera natural, en sus dos terceras partes ha desaparecido en su totalidad y, por tanto, habrá que intentar recuperarla". Vallejo insiste en que no es un espacio cualquiera. "El fuego se ha llevado por delante pinos carrascos de más de 400 años, lentisco, sabina, enebros, bosque bajo...Todo eso ha desaparecido en un espacio muy árido, con muchas pendientes, muchas cárcavas. Necesitamos, en suma, de esa vegetación para evitar una mayor erosión del terreno. Se ha perdido mucho", sentencia. El escenario que ha descrito ha sido determinante para pedir, de manera urgente, la declaración de zona catastrófica. El daño ha sido de tal envergadura que el alcalde no ha dudado en pedir esta ayuda tanto al Gobierno central como a la Junta de Andalucía, para que "se hagan proyectos e inversiones para recuperar la Dehesa del Guadiana". "Una petición, añade, que requiere del esfuerzo y colaboración de todas las administraciones publicas mediante una actuación coordinada". EL PARQUE NATURAL QUEDA LEJOS El alcalde de Quesada quiere dejar claro que la zona donde se ha declarado el fuego se encuentra en dirección contraria al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas negando así cualquier tipo de riesgo. "No existe peligro alguno. Tendría que ocurrir un tsunami para que el fuego alcanzase al Parque". No obstante, la rabia e impotencia se apoderan de sus palabras ante el desastre ocurrido en su tierra. Se muestra preocupado y agradecido al mismo tiempo. Consciente de la gran tarea que aún queda por hacer, resalta el comportamiento ejemplar de los efectivos que participan en las tareas de extinción, así como todas aquellas personas que se han ofrecido como voluntarias y los alcalde de la Comarca del Alto Guadalquivir. Desde el pasado jueves trabajan más de 500 profesionales en la tareas de extinción del fuego. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha entrado en acción con 248 militares, 77 vehículos y 1 helicóptero. Todos ellos proceden del II BIEM de la UME, con base en la localidad sevillana de Morón de la Frontera. La Guardia Civil, por su parte, desarrolla una “importante labor” trabajando en la zona con 150 efectivos y 43 patrullas y colaborando también para alejar a la población de la zona de riesgo. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) ha desplegado un amplio dispositivo compuesto por 5 aviones anfibios, de 5.500 litros de descarga procedentes de las bases de Torrejón (Madrid), Málaga, Talavera la Real (Badajoz) y Matacán (Salamanca); 2 helicópteros Kamov,de 4.500 litros, de las bases de Huelma (Jaén) y Caravaca (Murcia); así como 1 avión de carga en tierra de 3.100 litros de la base de Agoncillo en La Rioja. El Ministerio ha enviado a este incendio 1 avión de comunicaciones y observación que envía imágenes aéreas a tiempo real de la base de Muchamiel y 1 unidad móvil de meteorología y transmisiones de Granada.