Seis años de cárcel pide el Ayuntamiento socialista de Jaén para el exalcalde del PP José Enrique Fernández de Moya por los presuntos delitos de prevaricación, malversación y tráfico de influencias.

Si prospera o no esa petición tendrá que decidirlo el tribunal que próximamente juzgue a Moya y a otras ocho personas –entre ellas los exconcejales Miguel Ángel García Anguita y Manuel del Moral– por un presunto fraude a las arcas públicas, después de que ayer se conociera que la Audiencia de Jaén había rechazado los últimos recursos para evitar la apertura de juicio oral.

Entre todos los recursos rechazados estaba el interpuesto por la Fiscalía, que proponía retirar la acusación contra Fernández de Moya.

El caso

La causa se remonta a la querella interpuesta por el grupo municipal socialista a finales de 2017 denunciando pagos inflados a Matinsreg, empresa zamorana a la que supuestamente se habría adjudicado a dedo el servicio de las fuentes ornamentales en la ciudad cuando Fernández de Moya era alcalde de Jaén, en 2012. El perjuicio causado a las arcas del Ayuntamiento de Jaén se sitúa alrededor de los 4,2 millones de euros.

Inicialmente, el auto judicial apuntaba indicios de que Moya habría “ordenado personalmente los pagos a realizar a dicha empresa en contra de los informes y reparos de legalidad que hacía recaer constantemente el interventor del Ayuntamiento". En dichos reparos "se aludía precisamente a la ausencia de todo procedimiento, soporte contrato o relación de toda índole de Matinsreg con el Ayuntamiento de Jaén".

Además, las facturas que la empresa pasaba al cobro recogían supuestamente trabajos que no se habían realizado, o a los que se incluían un número de horas y operarios que no se correspondía con la realidad y materiales cuyo precio en el mercado estaban muy por debajo de lo que luego desde Matinsreg facturaba al Ayuntamiento.

Trayectoria declinante

Alcalde de Jaén entre 2011 y 2015 y, hasta junio de 2018, secretario de Estado de Hacienda con el último Gobierno de Mariano Rajoy, las expectativas políticas de Fernández de Moya, más allá del trance judicial en el que está inmerso, se vieron definitivamente truncadas el 2 de diciembre de 2018, cuando, tras las elecciones autonómicas donde se daba por segura la derrota del PP, su líder Juanma Moreno renacía de sus cenizas merced a una suma parlamentaria de las tres derechas que lo haría presidente de la Junta.

La conquista de San Telmo era una buena noticia para el PP, pero mala para Moya y quienes habían militado en contra de Moreno en las guerras locales de la organización. Antes, el líder regional del PP había maniobrado con éxito para impedir que Moya pudiera presentarse en 2017 a la reelección como presidente del partido en Jaén, un cargo que en aquellas fechas habría revalidado sin problema.