No es exactamente el ‘caso Cifuentes’ pero tiene inquietantes parecidos con el embarazoso escándalo que está a punto de acabar con la carrera política de la presidenta de la Comunidad de Madrid. El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cádiz, Ignacio Romaní, se sacó su doctorado con una tesis dirigida por el catedrático Carlos Guillén, que al mismo tiempo cobró 42.000 euros de una empresa municipal de Cádiz por un trabajo de asesoramiento sobre el mismo tema de la tesis de Romaní.

Ignacio Romaní es concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Cádiz desde 1999. Persona de confianza de Teófila Martínez cuando fue alcaldesa, ocupó la Tenencia de Alcaldía de Presidencia y Área metropolitana y la coordinación del área de Desarrollo Económico. También fue portavoz del equipo de gobierno y miembro del Comité Ejecutivo Provincial del PP de Cádiz como vicesecretario de Organización.

La tesis existe

El concejal no solo asegura que su tesis existe sino que, al contrario que su compañera madrileña de partido, se la mostró ayer al diario de Cádiz, que esta semana destapó el caso en una información firmada por el periodista Pedro Ingelmo.

Según recoge el decano de la presan gaditana, en marzo de 2013 Ignacio Romaní defendió su trabajo, de 160 páginas y titulado ‘Responsabilidad social de la empresa: un estudio en empresas públicas de Cádiz’, ante un tribunal de la Universidad de Cádiz (UCA) presidido por el profesor de Estadística David Almorza.

Según la misma información, Romaní tardó apenas un año en hacer su trabajo, aunque catedráticos consultados consideran "casi materialmente imposible realizar una tesis en menos de tres años y más si lo compatibilizas con un trabajo".

“No consta”

Entre 2011 y 2015 y siendo presidente el concejal Romaní, la  empresa municipal Aguas de Cádiz abonó 42.000 euros al denominado Observatorio Andaluz de Responsabilidad Social de la Empresa, un grupo de investigación dirigido por el profesor Carlos Guillén, por un informe que versaba precisamente sobre la responsabilidad social de la empresa pública. Pese a la similitud del título de la tesis de Romaní, este y Guillén aseguran que el enfoque de una trabajo y otro era distinto.

Aun así, tanto Aguas de Cádiz como la Universidad aseguran no tener constancia documental del trabajo por el que la primera pagó esos 42.000 euros a lo que, al menos en teoría, era un grupo de trabajo de la UCA.

Pero es que además la institución académica era igualmente taxativa en un comunicado difundido ayer: "No consta en los archivos de la Universidad de Cádiz documentación sobre el Observatorio Andaluz de Responsabilidad Social ni contrato del profesor Carlos Guillén Gestoso con la empresa Aguas de Cádiz, desconociéndose todo extremo de los trabajos que hubieran podido realizarse".

Sin membrete de la UCA

Aunque en el intercambio de cartas de Guillén con Aguas de Cádiz figuraba el Observatorio como grupo de investigación de la UCA, lo cierto es que en las facturas giradas a la empresa municipal no figura el membrete de la Universidad, en cuya web sí aparece el Observatorio pero al pinchar en la pestaña ‘Quiénes somos’ no aparece nadie, relata el diario del grupo Joly.

La información también desvela que el trabajo de asesoramiento de Guillén, de 66 folios, sin firma de nadie y por el que Aguas de Cádiz le pagó esos 42.000 euros, “quedó en un segundo plano y la colaboración se centró en la organización de varias jornadas sobre responsabilidad social de las empresas, que se realizaron en diferentes lugares de la ciudad y con la presencia de directivos de importantes firmas nacionales”.

Las facturas

El encargo de Aguas de Cádiz a Guillén y su Observatorio tiene fecha de 2011 y la primera factura tiene fecha de dos meses después de firmarse, aunque la investigación versaba la gestión de Aguas de Cádiz del año 2014. La información del rotativo subraya que  el documento impreso mostrado ayer “tiene en un cuerpo y color de letra diferente al encabezamiento” con la supuesta fecha de entrega: marzo de 2015.

Para el Ayuntamiento de Cádiz, gobernado por Podemos con la marca local Por Cádiz Sí Se Puede, el caso es escandaloso y está dispuesto a llegar hasta el final para esclarecerlo.