El alcalde de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y diputado del Grupo socialista del Congreso, Antonio Gutiérrez Limones, ha decidido renunciar a la Alcaldía alcalareña, según las fuentes consultadas por Europa Press, coincidiendo con las negociaciones de la oposición para presentarle una moción de censura que podría haber triunfado, dado que el PSOE no tiene mayoría absoluta.Gutiérrez Limones gobierna Alcalá de Guadaíra desde 1995 y su renuncia surge unas dos semanas después de que la Fiscalía pidiese al Juzgado mixto número dos de Alcalá, que eleve al Tribunal Supremo (TS) las diligencias relativas a las irregularidades detectadas en la gestión de la extinta sociedad municipal Alcalá Comunicación Municipal (ACM), perteneciente al Ayuntamiento alcalareño, dados los "indicios más que poderosos" de la supuesta implicación en los hechos del propio Limones, diputado socialista en el Congreso y por tanto aforado. Si finalmente se produjera su imputación formal y el Supremo tramitara la petición de suplicatorio al Congreso para su procesamiento, Limones tendría que abandonar su escaño.UNA CORPORACIÓN MÁS QUE DIVIDIDA La composición del Pleno es endemoniada. La corporación municipal alcalareña está formada por nueve concejales del PSOE que gobiernan en minoría frente a una oposición formada por cinco ediles del PP, cuatro de Alcalá Puede divididos entre dos capitulares escindidas de Podemos y otros dos leales de este partido, tres concejales de Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña, dos del PA, una de Ciudadanos y otra última concejal que concurrió también por la formación naranja pero ha sido recientemente expulsada de sus filas.Se trata, así, de nueve concejales del Gobierno municipal socialista frente a 16 de la oposición, si bien después de que las concejales de Alcalá Puede Jésica Garrote y Sheila Carvajal abandonasen Podemos, dicho partido les acusó de ser "cómplices" del Gobierno municipal del socialista Antonio Gutiérrez Limones, por votar a favor de iniciativas controvertidas del Equipo de Gobierno.OFENSIVA DE LA OPOSICIÓNDe cualquier manera, los siete concejales que suman IU/AA, el PA y los ediles de Alcalá Puede leales a Podemos han iniciado "una ronda de contactos con ediles de la corporación alcalareña que compartan la necesidad de regenerar democrática y políticamente el Ayuntamiento, aboguen por tomar medidas frente a la corrupción y coincidan en la necesidad de sacar al PSOE del gobierno para devolver el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra a sus vecinos", toda vez que el mandato comenzó ya con el fracaso de un intento de promover un gobierno alternativo en la propia sesión de investidura y las dos ediles de Ciudadanos, ahora divididas, votaron a favor del PSOE.Los concejales del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) pertenecientes a IU-Alternativa Alcalareña y el PA, junto con los dos concejales de Alcalá Puede leales a Podemos, calificaban de "positivas" las reuniones celebradas con los capitulares del PP y de Ciudadanos, en torno a su idea de promover una moción de censura contra el alcalde socialista.COINCIDENCIAEn ambos encuentros, según una nota conjunta de estos ediles, quedó patente una "unanimidad" en el análisis realizado sobre el estado de la ciudad y del gobierno local socialista. Igualmente, perciben los concejales una "clara coincidencia" de todas las formaciones en "la gravedad de la parálisis a la que el PSOE tiene sometida a la ciudad". Del mismo modo, se han alcanzado según exponen, puntos de consenso en lo que respecta a que la difícil situación "hace necesarias medidas urgentes que limpien y reactiven el Ayuntamiento de Alcalá".Los promotores de esta posible moción de censura han hecho entrega al PP y a C's del documento realizado a tres bandas y conformado por casi un centenar de medidas para el hipotético nuevo gobierno de la ciudad. Las dos formaciones a las que se les hizo entrega de dicho texto estudiarán las propuestas y propondrán, si lo estiman, nuevas medidas. Los promotores de la moción recuerdan que estos contactos se celebran "con los concejales de la corporación que compartan la necesidad de regenerar democrática y políticamente el Ayuntamiento, aboguen por tomar medidas frente a la corrupción y coincidan en la necesidad de sacar al PSOE del gobierno" municipal.LA VERSIÓN DEL ALCALDELa versión oficial es distinta: Antonio Gutiérrez Limones ha renunciado a la Alcaldía alcalareña porque repetirá como número tres en la candidatura del PSOE al Congreso de los Diputados por la provincia de Sevilla y no quiere prolongar la "incompatibilidad orgánica" en la que, como diputado nacional, ha incurrido durante esta pasada "legislatura atípica". Limones, en paralelo, se ha mostrado seguro del "sobreseimiento" del caso ACM y espera que con su "paso adelante" vuelva la "convivencia" política a Alcalá.Durante su comparecencia, Gutiérrez Limones ha defendido que su renuncia deriva de la "incompatibilidad orgánica" en la que incurre al compatibilizar la Alcaldía con el escaño de diputado en el Congreso que ha ostentado durante la legislatura que acaba de expirar y su previsible reelección como congresista, dado que tanto Verónica Pérez como él han anunciado que Limones volverá a figurar en el número tres de la candidatura del PSOE al Congreso de los Diputados por la circunscripción de Sevilla.Admitiendo esta "incompatibilidad orgánica", Gutiérrez Limones ha defendido que tras no renunciar a la Alcaldía durante esta pasada "legislatura atípica", no podía "pedir de nuevo el voto" como aspirante a revalidar su cargo de diputado socialista por Sevilla, conservando aún su "condición de alcalde". Por eso, según ha defendido, era necesario "dar un paso adelante".Gutiérrez Limones, quien años atrás disputó a la actual presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el liderazgo del PSOE de Sevilla, ha reconocido que en su momento mantuvo conversaciones con su partido para aspirar a un puesto de diputado en el Parlamento Europeo. Al respecto, ha señalado la situación que atravesaba entonces Alcalá de Guadaíra a cuenta de las no pocas "deslocalizaciones" empresariales y la cruda crisis económica, para exponer que entonces la "responsabilidad" le obligaba a mantenerse al frente de la ciudad.El alcalde ha mencionado también la situación política del municipio a cuenta de las connotaciones del caso ACM, investigado por el Juzgado mixto número dos de Alcalá y con documentos de la Guardia Civil y la Fiscalía que le señalan expresamente, así como la moción de censura que intentan promover IU/Alternativa Alcalareña, el PA y los concejales de Alcalá Puede leales a Podemos. Gutiérrez Limones, en ese sentido, ha defendido que "nunca" fue miembro del consejo de administración de ACM, manifestando su confianza en que la causa será "sobreseída" en cuanto quede "todo aclarado". "Tengo rabiosamente tranquila mi conciencia", ha manifestado defendiendo la gestión de esta extinta empresa municipal.LA "CONVIVENCIA" EN ALCALÁEn cuanto a la hipotética moción de censura, ha expuesto que desde que en el pasado mandato el PSOE perdió la mayoría absoluta al abandonar el Grupo socialista la entonces edil Laura Ballesteros, el PP, el PA e IU-CA emprendieron una "campaña de acoso y derribo" en su contra, con el bloqueo incluso de "la actividad municipal" y una ruptura de la "convivencia" política que persiste a día de hoy. En ese sentido, ha advertido de que los concejales promotores de la posible moción de censura están "haciendo humo y ruido", porque una maniobra así necesita "votos" suficientes y un candidato, toda vez que para el PP sería "muy difícil defender a un mes y medio de unas elecciones (generales) que va a gobernar con Podemos" y viceversa.No obstante, y esto es importante, Gutiérrez Limones ha manifestado su deseo de que este "paso adelante" que él protagoniza renunciando a la Alcaldía y a la esfera municipal sirva para "que vuelva la convivencia (política) a la ciudad" en esta "nueva etapa" de Alcalá, señalando a la par Verónica Pérez que los socialistas tienen "la mano tendida" a las fuerzas de oposición para asegurar la gobernabilidad del municipio.Hablando también de una "nueva etapa" en Alcalá de Guadaíra, Verónica Pérez ha expuesto que "si la excusa" de las fuerzas de oposición era la figura de Antonio Gutiérrez Limones, "desde hoy dejan de tener esa excusa". "Ahora tienen menos argumentos aún", ha dicho. Así, ambos han explicado que mientras el Ayuntamiento cuenta ahora con un plazo de diez días para formalizar en el pleno la renuncia del alcalde, con un plazo de otros diez días para celebrar el nuevo pleno de investidura, el grupo municipal socialista y la asamblea de Alcalá habrán de proponer un nuevo candidato o candidata a la Alcaldía, sin que ninguno de ellos haya dado nombre alguno.