Si la presidenta andaluza se ha propuesto poner nerviosos a los partidos de la oposición, puede que lo esté consiguiendo. A izquierda y derecha, sus adversarios le reclaman cada día con más insistencia que deje de marear la perdiz y convoque elecciones cuanto antes, pero Susana Díaz no se da por enterada.

Ni ella ni su partido. Ninguno de los dos parece tener prisa. El mensaje lanzado este lunes por el número dos de los socialistas andaluces, Juan Cornejo, ha venido a ser éste: a ellos, que los registren.

De ratones y gatos

La actitud decididamente remolona de la presidenta y su equipo está desconcertando a sus oponentes, que no acaban de saber muy bien a qué atenerse ni tampoco logran adivinar cuál es exactamente el juego al que está jugando la presidenta. Si es que hay algún juego tras su mutismo.

Después de meses de incesante runrún sobre un adelanto electoral alentado inicialmente desde la oposición, es como si a PP, Podemos, Ciudadanos e IU les incomodara ahora el compás de espera dictado desde San Telmo. Quienes iniciaron este juego del ratón y el gato pensando que durante todo el tiempo ellos harían de gato y el Gobierno de ratón, se encuentran con que los papeles parecen haberse intercambiado y ahora el ratón serían ellos.

Ni sí ni no, pero más bien no

“En ningún momento desde el PSOE de Andalucía hemos hablado de la celebración de elecciones”, ha dicho a preguntas de los periodistas el hombre fuerte de la organización andaluza y persona de confianza de la presidenta. “Es normal que se hable de elecciones porque la oposición no para de hablar de ellas, ha contaminado el ambiente, pero nosotros seguimos aprobando leyes, cumpliendo objetivos…”, decía el secretario de Organización del PSOE-A.

En todo caso, Cornejo no ha dicho que Díaz vaya a adelantar la convocatoria pero tampoco que no vaya a hacerlo. Es más: ha llegado incluso a mostrar su sorpresa por la insistencia de la oposición en reclamar elecciones. Un resumen de su comparecencia ante los medios podría ser que se ha limitado a echar balones fuera.

Los mismos que echaba también fuera el vicepresidente y consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios: el Gobierno de Susana Díaz está "trabajando intensamente" por los andaluces, todo lo contrario que la oposición. “Los líderes nacionales del PP y Ciudadanos llevan un año en campaña electoral", ha remachado Jiménez Barrios.

La dichosa margarita

Mientras, el PP e Izquierda Unida no cesan de instar a la presidenta a que se decida. Es hora de “deshojar la margarita y abordar ya un nuevo marco de elecciones”, decía hoy el líder de IU y número dos de la lista de Adelante Andalucía, Antonio Maíllo.

El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, culpa incluso a la presidenta de provocar con su tardanza una “desaceleración” de la economía todavía mayor de la que ya apuntan los expertos. Para el líder del PP, que fue el primero de hablar hace un año de adelanto electoral, Díaz sólo piensa en ella y en su partido “mientras los empresarios hablan de desaceleración”.