En la rueda de prensa telemática que Susana Díaz ha celebrado hoy en la sede del PSOE de Andalucía ha sido más importante el tono que el contenido. Aunque ha desgranado algunos reproches de calado al Gobierno autonómico de Juanma Moreno, la líder socialista los ha formulado con un cierto ‘tono de Estado’ en el que la voluntad de colaboración y consenso ha pesado más que el deseo de encontrar errores en la acción de la Junta.

Díaz le ha pedido a Moreno que escuche más a la oposición o que tenga en cuenta a los alcaldes, cuyo papel será decisivo en la desescalada: reclamaciones no muy distintas de las que el PP haya podido hacerle al presidente Pedro Sánchez. La diferencia ha estado en la modulación, que en el caso de Díaz evidenciaba más un propósito de colaboración que de erosión.

Los socialistas siguen con la mano tendida a la Junta para alcanzar un gran pacto de reconstrucción, si bien con un único límite: "La defensa de lo público, de nuestra sanidad pública, para blindarla y fortalecerla, de la educación pública, de la investigación pública, porque cuando vivimos algo así, lo que nos salva es lo público".

Desescalar de forma flexible

La parte más novedosa de la intervención de Díaz ha sido la relativa a las zonas de desescalamiento, que el Gobierno plantea que sea por provincias mientras que Andalucía y otras autonomías apuestan por hacerlo por comarcas o distritos sanitarios.

Díaz no ve con malos ojos la idea de la Junta: “Si hay zonas de Andalucía con tasas de contagio y otras condiciones similares a las de las islas canarias, planteemos que sean esas zonas las que se equiparen”, acelerando el fin del confinamiento. “En función de cómo estén esas comarcas o distritos, hagamos propuestas que sean rigurosas, y seguro que si lo son contarán con consenso de Andalucía y del Gobierno de España”.

¿Apoya la expresidenta el plan de desescalada del Ministerio de Sanidad, muy criticado por distintas autonomías?  “Es un plan razonable, aunque se trata de un proceso adaptable”. La dirigente socialista piensa que la salida asimétrica del confinamiento “le viene bien a Andalucía, como le vino bien el confinamiento general para evitarnos el contagio”.

La aceleración en determinadas comarcas es viable, piensa Díaz, siempre que se garanticen los recursos sanitarios necesarios, entre ellos –ha resaltado– las mascarillas, que la Junta debía facilitar haciendo uso de la tarjeta sanitaria, como han hecho en otras comunidades.

La hora de la política

En su intervención inicial, Díaz ha introducido esta reflexión sobre la política: “La gente ha sido ejemplar, los políticos también debemos serlo. El clima en el Parlamento fue ejemplar, comparado con otras instituciones. Creo que esta crisis es una oportunidad para la política: cuando hay un enemigo fuera, los políticos no se dedican a pelearse en casa. Así demuestra la política que es útil”.

La secretaria general de los socialistas andaluces también ha puesto, no obstante, deberes al presidente, entre ellos un plan de relanzamiento del turismo o dar un apoyo económico más decidido a las pequeñas empresas del sector de la restauración que necesitarán hacer adaptaciones en sus locales –como colocar mamparas de aislamiento entre clientes– con un coste que muchas no podrán asumir en solitario.

Sobre el funcionamiento de la comisión parlamentaria que aborde la reconstrucción, Díaz ha insistido en que eche a andar lo antes posible y que en sus decisiones “participen los agentes económicos y sociales y los ayuntamientos. No se trata –ha añadido– de informar solo, sino de contar con la opinión de los otros. Hay que compartir las decisiones, no informar, sino compartir”.

En relación a la realización de test diagnósticos, ha reclamado al Gobierno de Moreno Bonilla que sea “riguroso” en el número de pruebas que se realizan y que “escuche a los profesionales”, para poner test suficientes a disposición de la Atención Primaria en este nuevo periodo de la pandemia y también para la adquisición del ansiado robot de pruebas, que permite hacer unas 20.000 al día y que “otras comunidades están adquiriendo con medios propios y usando el mecenazgo de empresas interesadas en apoyar al sistema público de salud”.