Una concejala del PP en Huelva minimiza la crisis de los cribados porque "solo afecta al 1%": "Si les molesta, es la verdad. Fin serafín"

Macarena Cabello es concejala de Juventud en el Ayuntamiento de Hinojos (Huelva). En un debate de la sesión plenaria del pasado jueves, el PSOE llevó una moción sobre la crisis que se está viviendo en Andalucía sobre los fallos en los cribados de cáncer de mama que, según la Junta, ya ha afectado a 2.300 mujeres, aunque desde la Asociación de Mujeres con Cáncer de Andalucía (Amama) aseguran que la cifra es superior.

En su turno de intervención, Cabello ha defendido la gestión del Gobierno andaluz en esta materia escudándose en los datos y minimizando a las mujeres afectadas: "En Andalucía, anualmente, se realiza el cribado de cáncer de mama a 388.000 mujeres. ¿Saben en cuántas mujeres ha fallado el cribado? 2.317. ¿Saben cuánto supone eso del muestrario del cribado? Ni un 1%. ¿De verdad crean esa alarma social y ponen en duda que la sanidad pública no funciona? ¿No les da vergüenza hacer política con esa enfermedad? Un 1%, y todo este ruido para un 1%".

Estas declaraciones, minimizando el problema de las mujeres afectadas por los fallos en el cribado, provocaron el enfado de un asistente al pleno. Según concejales presentes en el mismo, se trataba de un hombre que había perdido a tres familiares por culpa de la enfermedad: a su mujer, a su hermana y a su hija; y las declaraciones de de Cabello no le sentaron nada bien.

"Sabiendo lo que yo he pasado. Yo estaba solo con mi mujer cuando íbamos a la sesión (de quimio). Y ahora dices tú que el cáncer es político. ¿Eso es política, dios mío de mi alma?", espetó el vecino con un notorio cabreo por la palabras que había proferido la concejal.

Ante este discurso del vecino, Cabello matizó sus palabras, pero tampoco consiguió satisfacer ni a la oposición ni al vecino. En un primer momento, quiso aclarar que no se refería a que el "cáncer sea político", sino que lo que estaba criticando era la "política" que el PSOE está haciendo con esta crisis. 

"Es una realidad que está en la calle y si les molesta es la verdad", concluía Cabello, no sin antes ejectutar: "Fin serafín", para enfurecer los ánimos de los afectados por la enfermedad ante el menosprecio del PP.