“Hemos conseguido la cuadratura del círculo”. La frase no debió de ser improvisada porque el vicepresidente Juan Marín leyó buena parte de los datos y argumentos desgranados este martes, junto al presidente Juanma Moreno, en la rueda de presan conjunta que ambos ofrecieron para difundir los logros de sus primeros seis meses de mandato.

La expresión de Marín resume bien los excesos retóricos y las libertades argumentales que se tomaron ambos mandatarios para dar cuenta de los milagros económicos alcanzados por el Ejecutivo de PP y Ciudadanos en el arranque de una legislatura cuya estabilidad enfatizaron con reiteración, aunque sin mencionar expresamente al partido de extrema derecha que la está haciendo posible.

Noticias del paraíso

El paraíso de aciertos y transparencias pintado por Moreno y Marín contrastaba a su vez con el infierno de errores, opacidades y corrupciones de sus antecesores socialistas, también dibujado por el presidente y el vicepresidente y repleto de diabluras que están siendo examinadas con minuciosidad por los nuevos titulares del poder autonómico.

Pocas veces un Gobierno habrá puesto tanto empeño y destinado tantos medios a rastrear el pasado: de hecho, sus hallazgos –unos reales y otros imaginarios– le están permitiendo construir un relato de los 37 años de ininterrumpidos mandatos socialistas en el que campan a sus anchas la indolencia, la ineptitud y el más cínico desprecio al bienestar de los andaluces y al destino del dinero de sus impuestos.

¿La tasa interanual va a medias?

Crecimiento, producción industrial, viajeros alojados, comercio al por menor, exportaciones, creación de empleo, confianza empresarial… Todas esas variables y muchas más habrían mejorado espectacularmente en Andalucía en solo seis meses gracias a “la confianza” generada en los mercados y las empresas por las políticas “liberales y no intervencionistas” del nuevo Gobierno, dijo Moreno.

El relato del presidente intercaló con astucia tasas interanuales con tasas trimestrales o semestrales, de modo que la Andalucía conservadora siempre salía bien parada en la comparación con la España socialista. Así, mientras “el comercio al por menor ha crecido en Andalucía un 4 por ciento interanual”, en España ha aumentado “un 2,8 por ciento en los cinco primeros meses del año”.

También le gana Andalucía a España en creación de empleo: la primera ostenta un ritmo interanual del 3,4 por ciento frente a un 2,4 nacional, lo que se complementa con que “Andalucía es la comunidad con mayor bajada del paro en el último año, un 8,2 por ciento”. Teniendo en cuenta, por cierto, que la mitad de ese último año estuvo gobernada por el PSOE, en buena lógica todos los méritos económicos computados en tasa interanual debieran repartirse al 50 por ciento con el nuevo Gobierno.

Miles de millones perdidos

Fieles a la costumbre gubernamental de que no haya martes sin escándalo, el del 30 de julio ha sido este: el anterior Ejecutivo habría dejado en “el limbo 8.655 millones de euros entre subvenciones y derechos pendientes de cobro, una cuarta parte del Presupuesto anual de Andalucía”.

Para recuperarlos, informó el presidente, el Gobierno “ha creado un equipo de funcionarios de Hacienda dedicado exclusivamente a analizar la situación de esos fondos y recuperar lo que se pueda". No obstante, advirtió Moreno, de ese montante global hasta “3.400 millones se pueden perder por el caos organizativo y la falta de gestión de Gobiernos anteriores”.

Los socialistas andaluces tendrán que emplearse a fondo para tejer un contrarrelato lo bastante bien armado documentalmente como para poder desmontar las acusaciones de quienes les han sucedido en la Junta.

324 iniciativas

El vicepresidente Juan Marín, por su parte, también aludió al rosario de “324 iniciativas gubernamentales de calado” adoptadas en estos seis meses, aunque no las citó todas porque ello le llevaría “horas”: bajada de impuestos, supresión de trabas administrativas, eliminación de entes innecesarios, tarifa plana a los autónomos, incentivos a la contratación, apoyo al turismo, desbloqueo de expedientes medioambientales que generarán decenas de miles de empleos, plan de choque contra las listas de espera…

Marín también dejó claro que en la defensa y atención a los más desfavorecidos el nuevo Gobierno supera con creces a sus antecesores de izquierdas: “En 2018, el Gobierno del PSOE destinó a dependencia 67,8 millones. Nosotros, de enero a junio 225 millones, un 330 por ciento más”. ¿Quién da más?