Siete años después, Vox ha demostrado que ha llegado a la población y que las proyecciones de las encuestas se pueden hacer realidad. El partido de la extrema derecha ha regresado al banco sevillano en el que Abascal fracasó en 2015 para abrir oficialmente la campaña este viernes 3 de junio de cara a los próximos comicios autonómicos.

Poco, o nada, queda de la imagen de Santiago Abascal protagonizado un mitin electoral en el que nadie se paró a escucharle. Megáfono en mano, subido en un banco y sin que nadie reparase en su presencia, salvo los tres que estaban presentes. Así fue la estampa del líder de la extrema derecha antes de irse de cañas con Toni Cantó para remediar una tarde lamentable. Pero la imagen que se ha impreso esta tarde dista mucho de la anterior. Cientos de simpatizantes de la extrema derecha se han congregado en torno al banco de Sevilla situado en el número 54 de la calle Asunción.

Estas miles de personas reafirman lo que quedó patente el 2 de diciembre de 2018, cuando Vox consiguió entrar en un parlamento autonómico por primera vez en democracia. La formación ultra evidenció en apenas tres años un auge que en la actualidad sigue incrementándose. Del resultado calamitoso en 2015 (0,45% del total de los votos) a 12 diputados en las elecciones autonómicas de 2018. Fue esto lo que permitió a la derecha andaluza gobernar por primera vez en la Junta y acabar con 37 años de gobiernos socialistas en la comunidad.

Sin embargo, en 2022, estos números se esperan mucho mayores. Mientras el CIS estima 19 escaños para la ultraderecha el próximo 19 de junio, el ElectoPanel de Electomanía para ElPlural.com le otorga 27 parlamentarios. Unas cifras que convierten al partido de Abascal en clave para que Moreno Bonilla continúe en San Telmo y le dan alas para exigir su entrada en el gobierno, tal como hicieron este mismo año en Castilla y León.

El banco… y aquel bar con Toni Cantó 

Abascal vuelve al escenario en el que tocó fondo en 2015 para aupar a su candidata, Macarena Olona, a lo más alto. Por aquel entonces, el político atravesaba su peor momento, con un crisis tanto personal -llegando incluso a ser desahuciado de su casa-, como profesional -ya que Vox parecía un proyecto político sin futuro-. 

De hecho, coincidiendo con la mencionada intervención en aquel banco de la calle Asunción 54, Abascal decidió refugiarse en un bar de Sevilla con José Ortega Lara y a su candidato de entonces en Andalucía, el juez en Francisco Serrano. Y ahí, casualidades del destino, coincidió con otro hombre que también estaba en horas bajas: Toni Cantó. Por aquel entonces, el político estaba a punto de renunciar a su acta de diputado y a ser candidato de UPyD por Valencia. Lejos quedaba aún su salto a Ciudadanos y más tarde al Partido Popular. 

Olona pide claridad a Moreno Bonilla

En el arranque de campaña, Macarena Olona ha querido pedir claridad a Moreno Bonilla, presidente de la Junta y candidato a la reelección. Así, ha reclamado al líder del PP que "sea honrado con los andaluces" y que "diga de una vez qué va a hacer el 20 de junio, la noche del 19 de junio”, cuando se conozca la confianza que los andaluces han dado a cada uno de los partidos concurrentes".

Olona ha centrado su atención también en "generar empleo y servicios públicos de calidad", después de calificar como "una auténtica vergüenza" la gestión sanitaria del Gobierno andaluz al subrayar el despido de 8.000 sanitarios "a los que no se ha renovado contratos cuando se estaba en plena lucha contra el coronavirus" y colegir que "la solución no puede ser la que nos ha ofrecido San Telmo de la atención telefónica".