La jueza que instruye el caso de la muerte de Rocío Cortés, de 25 años, en un elevador del hospital de Valme en Sevilla en agosto está, sin pretenderlo, dejando en bastante mal lugar a los partidos de la oposición y al sindicato USO que optaron por la sobreactuación exigiendo precipitadamente dimisiones y responsabilidades políticas.
La magistrada ha citado como investigado –antes imputado– al técnico de mantenimiento del ascensor, tras recibir un informe policial que descarta fallos técnicos del ascensor o deficiencias de mantenimiento. Se habría tratado de un fallo humano. Demasiado humano.
Según las conclusiones del informe policial remitido al juzgado de instrucción 1, "tras haberse descartado los fallos mecánicos, eléctricos y electrónicos del ascensor (...), la única hipótesis factible es un fallo humano producido por una manipulación incorrecta del ascensorista de (la empresa) Orona", F.C.D., citado a declarar el 18 de enero en una providencia del juzgado fechada el 17 de octubre.
La oposición se precipitó
La oposición de PP y Podemos, el sindicato USO, celadores del hospital y la Marea Blanca dijeron entonces, y pese a no disponer todavía de información contrastada, que había responsabilidades políticas claras y reclamaron dimisiones y cambios legislativos en la normativa autonómica de ascensores.
Pidieron la cabeza de la anterior responsable del hospital y hoy directora general de la Consejería de Salud, María Dolores Alguacil. Incluso familiares de la infortunada joven, azuzados políticamente, llegaron a vincular el accidente con los recortes en la sanidad andaluza.
El líder de Ciudadanos y socio parlamentario del PSOE, Juan Marín, fue más cauto: “Todo apunta –dijo– a una cuestión puramente técnica". No tenía razón pero casi.
Los hechos
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de agosto cuando Rocío Cortes era trasladada en ascensor tras dar a luz a su tercera hija en el Hospital de Valme y quedó atrapada, si bien cuando se abrió la puerta y el celador se disponía a sacarla, el elevador se activó y subió rápidamente, provocando un impacto por el que la joven falleció en el momento.
El informe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional remitido al juzgado el 11 de octubre alude tanto a la investigación realizada por la gerencia del hospital como al peritaje encargado a la entidad Atisae como "organismo de control designado por la Delegación de Industria".
Tres minutos bajo sospecha
En ambas investigaciones se constata que desde que el celador llama por la red interna al centro de control para avisar de la avería hasta que el técnico de mantenimiento del ascensor llega al lugar del accidente transcurrieron tres minutos. Tres minutos en blanco. ¿Qué pasó durante esos tres minutos?
En su declaración policial, el operario dijo que sobre las 14,30 horas del 20 de agosto se encontraba en su oficina del hospital y, tras recibir la llamada de la centralita del centro indicando que un ascensor se encontraba bloqueado, se dirigió a la sala de máquinas, ubicada a menos de seis metros de la oficina.
También dijo que, cuando se encontraba frente a los cuadros de mando, "antes de que le diese tiempo a manipularlos, escuchó un fuerte ruido que le extrañó", por lo que "bajó corriendo a ver qué había ocurrido, encontrándose en la segunda planta del hospital con la víctima atrapada entre las puertas del ascensor".
Un desbloqueo mortal
Analizado el registro de llamadas de la red corporativa hospitalaria, los agentes concluyen que "hay un intervalo de unos tres minutos, desde que el ascensorista recibió la alerta de la centralita hasta que se produjo el accidente, tiempo suficiente para producirse algún tipo de manipulación en el centro de control del ascensor". En estos tres minutos "no se tiene constancia de las actuaciones llevadas a cabo por el ascensorista".
Para la Policía todavía "no se ha podido explicar cómo se produjo el desbloqueo del freno del ascensor que provocó la subida del mismo a gran velocidad y con las puertas abiertas", de forma que "la única hipótesis que no se ha podido comprobar es la de que se produjese apertura del freno de mano". Esta operación que "consiste en accionar manualmente la palanca de freno del ascensor para hacer que este se eleve cuando se encuentra atrapado entre dos plantas", y se utiliza "de manera habitual por los ascensoristas.
La explicación
La Policía expone que, debido a la negativa del ascensorista de entrevistarse con los peritos de Atisae para esclarecer los extremos expuestos, "no ha podido establecer la hipótesis concreta de lo ocurrido el pasado 20 de agosto".
¿Qué pudo ocurrir entonces? Según las conclusiones policiales una vez analizados los peritajes, es preciso cumplir una serie de medidas de seguridad antes de desbloquear el freno, “como desconectar el interruptor general, comprobar en qué posición se encuentra la cabina e informar al pasajero, o comprobar que todas las puertas están cerradas, para evitar que el ascensor suba de manera descontrolada", que fue precisamente lo que ocurrió y por eso murió Rocío.
Ninguna explicación técnica
Cabe recordar que expertos del sector calificaron en su día de absolutamente excepcional y de muy difícil explicación técnica lo sucedido.
La hipótesis policial es esta: "Si efectivamente se produjo la manipulación del freno de mano, se puede establecer –gracias a la declaración del celador que transportaba a la fallecida– que dichas medidas de seguridad no se efectuaron (…) [por tanto] no se ha podido encontrar ninguna explicación técnica al porqué de la apertura de la puerta trasera de la cabina del ascensor siniestrado, quedando abierta la posibilidad de que fuese consecuencia de una manipulación manual".
Los técnicos que firmaron el informe pericial de Atisae concluyeron que para que el ascensor se desplazase hacia arriba a gran velocidad estando las puertas abiertas, era “imprescindible que el dispositivo de freno se abriera", para lo que plantearon tres tipos de fallos posibles. No obstante, se comprobó que no se había producido ninguno de ellos. La única duda que quedara era "si por parte del ascensorista se siguieron correctamente las actuaciones para realizar el rescate con seguridad".