El "caótico" inicio de curso escolar en Andalucía, precedido de un final marcado por el proceso de oposiciones, ha generado en la comunidad educativa un malestar generalizado que ha desencadenado en las primeras movilizaciones de este curso. "Improvisación, falta de planificación y sin refurezo de plantillas necesario" para dar respuesta a las necesidades de los centros educativos. Así ha descrito el sindicato USTEA la situación de la educación pública andaluza.
Por ello, ha anunciado movilizaciones durante esta semana con la intención de demostrar ese malestar, de mano de toda la comunidad educativa y ciudadanos, en diferentes capitales de provincia. De este modo, este miércoles se esperan movilizaciones en Almería, Cádiz, Córdoba y Málaga y el sábado 27 de septiembre en Sevilla. En la capital andaluza, además, se espera que tras la concentración se realice una asamblea para "escuchar, analizar y responder a las inquietudes de toda la comunidad educativa".
Así lo ha explicado el sindicato en un comunicado donde se muestra especialmente crítico con las instrucciones de inicio de curso publicadas por la Consejería de Desarrollo Educativo y FP, las cuales califica como "incompletas, llegan tarde y plagadas de errores". Además, según el delegado sindical de USTEA, Fran Fernández, la mayoría de estas instrucciones resultan "inaplicables" si no se da un aumento "real" de las plantillas en los centros.
"El acuerdo presentado no supone avances, sino una sobrecarga añadida para los equipos directivos y docentes y un enfado generalizado de la comunidad docente. Además, en estas instrucciones se han olvidado de muchos docentes como los profesores de la FP o de los centros de adultos", ha explicado Fernández.
Problemas cíclicos
USTEA ha destacado que, además, la eduación pública andaluza vive sumida en una suerte de crisis cíclica donde afloran constantemente los mismos problemas y a los que no se les pone solución. Entre ellos, las ratios de alumnos por clase, "muy altas y en muchos casos ilegales" en numerosas aulas; la "supresión de unidades en centros públicos", que ya suman más 2.700 aulas desde que gobierna el PP, apuntan desde USTEA, mientras que se sigue "aumentando la financiación a la educación privada concertada".

A esto se suma la supresión del programa de auxiliares de conversación y el "maltrato continuado" al alumnado con necesidades educativas específicas y al personal docente que los atiende. Además, el sindicato apunta a la Ley de Bioclimatización, que "vuelve a incumplirse" un curso más mientras la Consejería anuncia medidas que "no se cumplen".
El delegado del sindicato en Sevilla, Rafael Macario, ha subrayado la situación que se vive en el Valle del Guadalquivir, en el que “las temperaturas extremas hacen inviable el aprendizaje y ponen en riesgo la salud de toda la comunidad educativa. Es intolerable que una ley aprobada para garantizar aulas seguras y habitables siga sin cumplirse”.
El sindicato hace un llamamiento al profesorado, familias, AMPAs, equipos directivos , estudiantes y a la ciudanía andaluza a unirse en defensa de la educación pública andaluza, exigiendo un "aumento estructural de profesorado y plantillas suficientes, una inversión sostenida en la escuela pública, independiente de fondos europeos, una mejora de las condiciones laborales del profesorado y estabilidad del personal interino".