El legado de Miguel Hernández está depositado en la caja fuerte de un banco desde noviembre de 2011, cuando la familia lo sacó del Archivo Municipal de Elche (ciudad donde había estado el último cuarto de siglo). Esto se produjo después de que el recién entrado equipo de gobierno local, del PP, que sustituyó al PSPV-PSOE, rompiera el convenio con los herederos que conllevaba el pago de 3 millones de euros durante 20 años, 1,6 para la familia y el resto para el desarrollo de una fundación cultural para promover y difundir la obra.

"Ni un euro" para la familia
Izquierdo ha explicado que el principio de acuerdo con el alcalde de Quesada, el socialista Manuel Vallejo, no prevé "un sólo euro" para la familia, que en todo caso cobrará por los derechos de autor. La nuera de Miguel Hernández ha insistido en la relevancia del proyecto cultural propuesto por Quesada, que prevé dedicar el museo al poeta y a Josefina Manresa en un "extraordinario" edificio junto al centro expositivo del pintor Rafael Zabaleta.

Colaboración institucional
Además, ha señalado que estarán implicados la Diputación Provincial de Jaén, la Junta de Andalucía y la Universidad jienense, al tiempo que se creará la Fundación Miguel Hernández-Josefina Manresa. El proyecto está a falta de algunos trámites jurídicos y burocráticos, y aún no se ha cerrado el periodo de vigencia del convenio, aunque Izquierdo ha señalado que en este punto "no va a haber ningún problema".

Futuro museo
También debe acometerse el acondicionamiento interior del futuro museo para albergar el legado, lo que de esta forma permitirá que la comunidad científica vuelva a tener a su disposición los documentos del poeta de Orihuela. Para Izquierdo, el proyecto cultural es "más amplio" que el que se había contemplado en un principio con el ayuntamiento de Elche.

Andalucía, su segunda patria
La nuera ha puesto de manifiesto que Quesada ya cuenta con numerosas referencias a Miguel Hernández, como una plaza dedicada al poeta y a su esposa. Aunque Manresa, hija de un guardia civil, nació en Quesada, conoció al poeta en la ciudad natal de éste último, Orihuela. Izquierdo, vecina de Elche, ha incidido que Andalucía era para Miguel Hernández su "segunda patria", como lo prueba su obra literaria, a pesar de lo cual ha expresado su "mucha tristeza" por que "Miguel se tenga que volver a ir de su tierra".
"Al cabo de tantos años de nuevo Miguel queda desterrado, pero creo que era lo mejor para todos que se quede en Andalucía, tierra a la que tanto admiró y quiso, y que inmortalizó", ha repetido la nuera, quien atribuye a razones "políticas" la falta de acuerdo para retener el legado en Elche o en otras poblaciones de Alicante.