¿Quién iba a decirle al Gobierno de Susana Díaz hace apenas seis meses que el significativo incremento del dinero que el Estado se compromete a destinar a Andalucía en 2019 iba a depender, nada más y nada menos, que de los votos de los diputados independentistas catalanes que se sientan en el Congreso de los Diputados?

Y, sin embargo, esa es la lectura inmediata que se deriva de la aritmética parlamentaria después de que el Gobierno central y Podemos firmaran ayer un pacto para sacar adelante los Presupuestos de 2019, para cuya aprobación serán imprescindibles los 17 diputados separatistas: de ellos, no sería difícil sumar los 9 de ERC, pero no ocurre lo mismo con los 8 del PDeCAT, fieles al expresident huido Carles Puigdemont y a su vicario en la Generalitat Joaquim Torra.

Buenas noticias… embargadas

De la reunión que ayer mantuvieron en el Ministerio de Hacienda su titular, María Jesús Montero, y su homólogo andaluz, Antonio Ramírez de Arellano, salieron buenas noticias. Buenas noticias que, no obstante, hay que mantener embargadas hasta tanto el Gobierno no reúna los votos suficientes para aprobar la Ley de Presupuestos de 2019.

Según lo acordado en el encuentro de ayer en Madrid, Andalucía recibirá alrededor mil millones de euros adicionales en 2019 a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Según ha informado el consejero Arellano, las inversiones del Estado se ajustarán atendiendo al criterio de población, fijado en el 18 por ciento en la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía. Ello “supondrá 300 millones de euros adicionales para el próximo ejercicio, lo que permitirá acometer actuaciones prioritarias en materia de infraestructuras ferroviarias y también viarias que viene reclamando Andalucía”, ha informado la Oficina del Portavoz del Gobierno andaluz.

Igualmente, el Gobierno compensará a Andalucía con 400 millones de euros por la menor recaudación en concepto de IVA derivada de la nueva regulación que aprobó el anterior Gobierno y que ha supuesto una fuerte merma de ingresos para la comunidad.

Satisfecho pero cauto

Además de un Plan de empleo aún por concretar pero ya comprometido por el presidente Sánchez, en la reunión también se acordó crear una Comisión de Valoración de los Tributos para compensar las modificaciones de la normativa estatal que ha afectado a la recaudación de la comunidad autónoma, lo que reportaría a Andalucía 200 millones de euros anuales.

En declaraciones esta mañana en Canal Sur Radio, al programa La hora de Andalucía que, Arellano se ha mostrado satisfecho pero cauto. Satisfecho porque Andalucía podrá compensar la "merma de recaudación que hemos tenido en años anteriores con las normativas de Montoro", pero cauto porque todo ello depende de que el Gobierno logre aprobar los PGE para 2019. “Si no hay Presupuesto, el escenario sería de mayor incertidumbre", admitía el titular de Hacienda.

La aritmética

La composición del Congreso proyecta un horizonte presupuestario bastante incierto para el Gobierno. Votarían con toda seguridad en contra de las cuentas de Pedro Sánchez 169 diputados (134 PP, 32 Ciudadanos, 2  UPN y 1 Foro Asturias); votarán con toda seguridad a favor 155 (84 PSOE, 67 Unidos Podemos y 4 Compromís) y probablemente a favor 169 (los 155 seguros más 9 de ERC, 5 del PNV y 1 de Nueva Canarias), lo que significa que, al igual que lo fueron para que triunfara la moción de censura contra Mariano Rajoy, los 8 diputados fieles a Torra y Puigdemont resultan decisivos pero hoy por hoy no son proclives a sacar del apuro al Gobierno. Ayer mismo Torra reiteraba su ultimátum al Gobierno: “Necesitamos hablar de referéndum pactado antes de noviembre”.