El Gobierno y Podemos han rubricado un acuerdo por los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han escenificado la firma del documento que incluye medidas tales como la subida del salario mínimo a los 900 euros, medidas para pinchar la burbuja del alquiler o la bajada de los 55 a los 52 años de la edad de acceso al subsidio para los parados de larga duración. El pacto no es más que la antesala de lo que se avecina: duras negociaciones con el resto de grupos políticos para poder aprobarlos en el Congreso de los Diputados.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), uno de sus socios en la moción de censura, ha anunciado que de momento se sitúa en el ‘no. Pere Aragonès, vicepresident de la Generalitat de Catalunya, ha defendido que “no podremos hablar de los Presupuestos si el Gobierno español no se mueven en el derecho a la autodeterminación ni en la cuestión de los presos y exiliados y las acusaciones al Supremo”.

“El Gobierno español está donde estaba hace meses y eso no facilita que estemos más predispuestos a negociar las cuentas ya pactadas entre PSOE y Unidos Podemos”, insisten desde ERC.

No obstante, se abre ahora un periodo de negociación en el que PSOE y ERC podrán acercar posturas. De hecho, ya hay voces relevantes en la formación que se muestran favorables a algunas de las medidas incluidas en el acuerdo entre el Gobierno y Podemos. El diputado Gabriel Rufián ha apuntado que la subida del salario mínimo a 900 euros es "una buena noticia se tenga la bandera que se tenga en el balcón".