Alhaurín el Grande es el pueblo del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla. Allí reside parte de su familia y allí acude en ocasiones. Esta localidad malagueña se hizo tristemente famosa por la “Operación Troya” en la que fue detenido en 2007 el alcalde del PP Juan Martín Serón y su edil de Urbanismo tras asistir a un mitin de Rajoy en Marbella. Fueron acusados de exigir dinero a una promotora a cambio de no paralizarle las obras de unas viviendas.

Puesto en libertad con fianza de 100.000 euros, el PP no le expulsó, lo mantuvo en sus filas. Tras confirmar el Supremo la sentencia impuesta de multa de 200.000 euros y un año de suspensión de cargo público. Serón abandonó “provisionalmente” la alcaldía pero mantuvo el acta de edil delegando la gestión en la concejala Antonia Ledesma hasta que pasado el año de inhabilitación, vuelve para coger la vara de mando. De nuevo se presenta y gana las elecciones en 2014​ pero ahora dentro de una formación independiente compuesta por los ex concejales y ex militantes del PP.
 

Convulsiones políticas


En febrero de 2016 y ante la amenaza de una moción de censura, Martín Serón dimite cediendo la alcaldía a Ledesma. Poco antes de las últimas elecciones municipales, esta llega a un acuerdo con Moreno Bonilla y Elías Bendodo y vuelve al hogar del PP y es elegida alcaldesa.

Pero ese bagaje experimental de Ledesma lejos de aportarle madurez política parece que la ha convertido en una hooligan del PP y furibunda enemiga del actual gobierno de Pedro Sánchez. Lo demuestra que en pleno confinamiento por la pandemia, con miles de contagiados y casi 23.000 fallecidos en España, se dedica a interactuar en redes sociales con un entorno crispante y en algunos caos de perfiles falsos con contenidos o falsos o como él último conocido de carácter soez y grosero contra el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.

No puedo creer que este ser folle más que yo


 Un perfil falso con rostro de famoso escribe en Twitter lo siguiente: “no puedo creer que este ser folle más que yo, jejeje”. Sobre el texto la imagen del vicepresidente Iglesias en una pose forzada poco favorecedora. Y he aquí que aparece la alcaldesa Antonia Ledesma con su tuit y la siguientes respuesta: “Ni yo!!!”. Increíble el bajo nivel de una regidora con experiencia y de un  municipio importante. Inexplicable también lo burdo de su contenido en redes sociales que son altavoces públicos.

Cuando desde las instituciones nacionales, autonómicas y nacionales se está pidiendo unidad y aunque la crítica constructiva sea legítima, parece poco serio y edificante este siniestro juego en las redes como muestra la actividad de la alcaldesa.

Toñi Ledesma sobre Pablo Iglesias

Frivolizando con imágenes de Fernando Simón


Otro ejemplo. Un retuit de Ledesma en el que su autor escribe. “Veinte mil muertos oficiales, más de 30.000 reales y este es el nivel”. El texto va unido a una foto escogida de manera malintencionada en la que se ve a Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencia Sanitarias, en una imagen que aparenta ser risueña mandando el malicioso mensaje de un alto responsable sanitario frívolo y despreocupado por el drama que viven los españoles.

En estos momentos a una alcaldesa de una localidad de más de 24.000 habitantes y con una población que sufre y está confinada, debería exigírsele estar a la altura de estas dramáticas circunstancias. La de Alhaurín el Grande, sin duda que está lejos de ello. Moreno Bonilla que perdonó su fuga política, su peligrosa lealtad con Martín Serón y que la rehabilitó para la política, debería llamar al orden a la regidora de su pueblo natal. Sería lo mínimo.

Toñi Ledesma sobre Fernando Simón