Lo que debía ser un debate sobre la gestión municipal acabó convertido en un ejemplo de lo que no debería ocurrir en un pleno. La alcaldesa de Mijas, Ana Carmen Mata (PP), terminó este miércoles en el centro de la polémica tras sugerir que los concejales socialistas “no tienen pinta de practicar deporte”. Un comentario que, más que defensa de un evento deportivo cuestionado, sonó a burla física hacia la oposición.

Un municipio clave y un gobierno en tensión

Mijas, una de las piezas más codiciadas de la Costa del Sol, vivió un abrupto cambio político al inicio del mandato actual. A pesar de haber ganado las elecciones, el socialista Josele González fue desalojado mediante una moción de censura impulsada por el PP junto a Vox y el apoyo decisivo del tránsfuga, Juan Carlos Maldonado (polivalente y acomodaticio ideológico pues ya ha pasado por el PSOE, Ciudadanos, Por Mi Pueblo y, ahora, en los No Adscritos tras ser expulsado de su ¿última formación? ).

Desde entonces, el Gobierno local vive en un clima interno enrarecido con militantes  históricos del PP que han abandonado la formación por desavenencias con Mata, a quien reprochan su escaso arraigo en el municipio y su desembarco paracaidista auspiciado por la dirección provincial.
La tensión interna y el temor a una posible candidatura independiente de derechas encabezada por un ex alcalde del PP, han convertido cada pleno en un escenario inflamable.

Un evento fallido y una frase que incendia el pleno

El detonante esta vez fue el debate en el pleno sobre un evento de pickleball que, según el PSOE, fue un fiasco ya que apenas asistió público, tuvo nula repercusión y un coste muy elevado. Mata defendió el supuesto éxito del acontecimiento deportivo  y, en plena réplica, lanzó la frase que desató el enfado: “El pickleball, que a usted igual no le gusta, yo no lo sé, porque no sé si practican deporte. Pinta no tienen, desde luego”.

El portavoz socialista, Roy Pérez, respondió visiblemente afectado, aunque manteniendo un tono sereno: “En todos los años que llevamos aquí, nunca habíamos visto una actitud como la suya, insultando, llegando a insultar el físico de las personas. Aquí en Mijas jamás se había llegado a ese límite. No sé si en sus diecisiete años en Fuengirola era habitual criticar la imagen física de sus adversarios políticos, pero aquí no”. Pérez insistió en la gravedad del gesto: “Quizás nos estén viendo padres, madres, adolescentes. ¿Cree que esa es la imagen que debe dar quien ocupa la alcaldía? ¿Atacar al físico de las personas? ¿De verdad lo cree? ¿Ni siquiera va a pedir perdón?”

“Pinta no tienen, desde luego”: la frase que provocó la indignación

Tras la reprimenda, Mata trató de corregir su afirmación, aunque sus palabras de poca fineza política, tampoco contribuyeron a rebajar la tensión, incluso la encendieron: “Yo no he vertido ningún descalificativo hacia ninguno de ustedes, simplemente he dicho que no tienen mucha pinta de hacer deporte. Y eso no es meterse con ustedes. No les he visto haciendo deporte”.

La explicación fue recibida con incredulidad por la oposición. La concejala socialista Laura Moreno tomó la palabra y llevó el debate a una dimensión más social. Tras informarle a la alcaldesa de que era madre de una niña adolescente le dijo: “Voy a hacer mía las palabras del grupo de las amigas de mi hija, en el sentido de que no se juzgan los cuerpos ajenos. Es muy importante que traslademos eso a nuestra juventud, porque unas veces unos están delgados, otras veces otros están más gorditos o más rellenitos, y no se juzgan los cuerpos ajenos. Cuando estás diciendo algo que puede ofender a otra persona, no son calificativos, son insultos. Por el bien de nuestra juventud, vamos a intentar no juzgar los cuerpos ajenos, porque todos son bellos, unos más agraciados, otros menos, por la simpatía nada más”.

La alcaldesa cruza “una línea intolerable”

Al término del pleno, el grupo socialista emitió una valoración rotundo: “La alcaldesa ha cruzado una línea intolerable al burlarse del cuerpo de miembros de la oposición. Quien ocupa un cargo público tiene la obligación de dar ejemplo, no de humillar a personas por su físico”. Pérez subrayó que este comportamiento encaja en lo que se conoce como body shaming, una forma de violencia simbólica: “No se puede normalizar desde un Ayuntamiento comentarios que refuerzan estereotipos y desigualdades. Cuando una alcaldesa recurre a ataques personales demuestra falta de argumentos políticos y degrada el debate democrático”.

El portavoz socialista añadió que Mata envía “un mensaje peligroso” a la población más joven: “La crítica debe centrarse en la gestión, no en el físico. Pedimos que rectifique y pida disculpas públicamente, no solo a nosotros, sino al municipio de Mijas”. La alcaldesa, por ahora, no ha pedido disculpas.

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