Santiago Abascal no se corta: “La derechita cobarde ahora es también la derechita mentirosa”. Es el nuevo epíteto que dirigió al Partido Popular por lo que el líder de Vox considera el incumplimiento flagrante de los populares de puntos cruciales del acuerdo de investidura de Andalucía, como la derogación de la Ley de Memoria y la delación a la Policía de 52.000 inmigrantes ilegales para inmediata expulsión.

Fue en un mitin en Santander ayer, el mismo día en que la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, volvía a confirmar lo que viene diciendo en las últimas semanas: que cumplirá la actual Ley de Memoria Democrática, lo que implica la implementación del plan que la desarrolla y que fue aprobado por el anterior Gobierno tras alcanzar un amplio consenso con las asociaciones memorialistas que representan a las familias de las víctimas del franquismo.

El PP ha logrado esquivar hasta ahora el cumplimiento de los aspectos más embarazosos firmados con el partido ultra, sin cuyos votos Juanma Moreno no habría logrado presidir la Junta de Andalucía: inmigración y memoria.

Está por ver hasta cuándo Vox se sigue dejando torear por sus socios parlamentarios, aunque todos los observadores dan por hecho que será hasta la aprobación de los Presupuestos, pospuesta por el Gobierno andaluz hasta junio, cuando concluya el ciclo electoral.

En principio, no parece que Vox vaya a dar su respaldo a unas cuentas que, si la consejera Patricia del Pozo cumple su palabra, incluirían los cerca de dos millones de euros consignados por el anterior Gobierno para el desarrollo de la Ley de Memoria para temas como la exhumación de fosas o las pruebas de ADN para identificar víctimas.