No hay rastro de ellos. Es prácticamente seguro que a todos se los ha tragado el mar de Trafalgar, cerca ya de la costa gaditana. En la patera viajaban 28 personas: tres de ellas fueron recatadas con vida el viernes, cuatro cuerpos fueron recuperados pero ya sin vida y los 21 inmigrantes restantes están técnicamente ‘desaparecidos’, que es la palabra oficial para designar a quienes yacen para siempre en los abismos del océano.

El hecho de que no haya grabaciones de lo sucedido en la patera cuando ésta naufragó hace todavía más improbable que los medios de comunicación presten la debida atención a la tragedia. Sin imágenes no hay tragedia. Ni conmoción social. Sin imágenes, la compasión no tiene percha en la que anclar su plegaria.

Las cifras del Ministerio del Interior certifican que hasta mediados de septiembre han arribado por vía marítima a las costas españolas 27.136 inmigrantes: un 53,8% más que en el mismo período del año pasado.

No hay cifras del todo fiables de cuántos inmigrantes realmente han muerto ahogados antes de alcanzar la costa. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía eleva a 1.717 los inmigrantes muertos el año pasado en su travesía hacia España.

Según señalaron fuentes de Salvamento Marítimo a Europa Press, las labores de búsqueda de los 21 desaparecidos que viajaban en una patera semihundida que se encontraba a 37 millas al oeste del Cabo Trafalgar, en Cádiz, han continuado durante toda la pasada noche y se siguen realizando durante la mañana de este sábado, sin que se haya localizado hasta el momento a alguna de esas personas.

La operación arrancó a las 20,55 horas del jueves, cuando un buque ha dado la voz de alarma al Centro de Salvamento Marítimo de Tarifa (Cádiz) al encontrar la embarcación semihundida. El buque SAR Mastelero de Salvamento y una patrullera de la Guardia Civil llevan desde entonces rastreando la zona.

Este sábado un helicóptero y otra patrullera de la Guardia Civil se han incorporado al dispositivo de rastreo, pero no hay esperanzas de encontrar supervivientes.

Dos de los inmigrantes rescatados con vida informaron de que la patera en la que viajaban había partido varios días antes de algún punto indeterminado de la costa de Marruecos. Apenas les quedaba ya agua y comida cuando un violento temporal se cruzó en su travesía hacia España y hundió su embarcación.