La fijación de Vox con el presunto adoctrinamiento a los niños en las aulas es tan notable como el doble rasero que utilizan con respecto a la Educación. La formación ultraderechista carga de forma habitual contra la “dictadura progre” que proyecta la izquierda sobre los menores, no en vano son los impulsores del pin parental. Sin embargo, la realidad es tozuda y los hechos evidencian que es precisamente el partido de Santiago Abascal es que adoctrina.

Uno de los últimos casos que revelan esta práctica ha ocurrido en el municipio de Majadahonda, en la Comunidad de Madrid, donde concejales de la formación ultra están dando charlas a alumnos y alumnas.

El concejal de Juventud de Vox, Pablo Pérez Gallardo, ha utilizado un encuentro con estos jóvenes denominado proyecto Trazando Futuro de manera partidista. El edil ha menospreciado la labor del Departamento de Orientación que existe en los institutos invitando a los alumnos a informarse y acudir al llamado Coordinador Parental, una figura que carece de regulación jurídica en la legislación estatal y autonómica.

El PSOE asegura que “esta situación ha provocado que juristas y asociaciones de psicólogos denuncien que esta figura además de generar inseguridad jurídica, se aplique sin perspectiva de género, incluso en aquellos casos en los que ha existido violencia de género”.

Lo ocurrido ha propiciado un aluvión de críticas, como la de la concejala socialista Socorro Montes de Oca, quien estaba presente en el encuentro y manifestó su malestar.

El portavoz socialista y orientador, Manuel Fort, ha solicitado una reunión con el alcalde, José Luis Álvarez (PP) para denunciar lo ocurrido y solicitarle que "exija una rectificación inmediata a sus socios de ultraderecha, velando por la pluralidad y la libertad en la escuela pública, a la vez que pide un reconocimiento a la gran labor que están llevando a cabo nuestros docentes y educadores, de manera especial en los departamentos de orientación frente a postulados que recuerdan al NO-DO y no reconocen el papel educador, también en valores democráticos, de la enseñanza pública española".

Fort ha advertido que "no vamos a permitir que estos señores se paseen por colegios e institutos regalando pulseras con contenido político a nuestros escolares y aprovechen sus cargos, como el de representante municipal en los Consejos Escolares, que ostenta a petición propia el portavoz de Vox, José Rodríguez Cuadrado, para adoctrinar y hacer propaganda política como ya hacen en Murcia”.

El caso Montero

Resulta llamativo cómo Vox, que celebró que la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid no permitiera a la ministra de Igualdad, Irene Montero, impartir una charla en un colegio, ahora acuda a las escuelas a hacer aquello que criticaron.

Cabe recordar que el pasado 8 de marzo, con motivo del Día de la Mujer, Montero tenía previsto impartir una charla en el IES Gómez Moreno. Sin embargo, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso la canceló.

El consejero de Educación, Enrique Ossorio, alegó que nunca autorizarían un acto que sirviera "para adoctrinar" a los alumnos.

La propia Ayuso insistió en la necesidad de "sacar la política de las aulas” y mentó el famoso pin parental: "Es por el mismo motivo en el que un político de Vox, del PP... no puede ir a adoctrinar. Para eso están las actividades extraescolares”.

Sin embargo, el consejero de educación precisó que "formalmente" no llegaron a saber si el acto se hacía con esta intención, por lo que atribuyó su prohibición a una falta de comunicación con Igualdad.

"Le dijimos que para hacer el acto les tenían que autorizar y nos tenían que decir cuántas personas iban a ir, si iban a ir medios… por lo tanto formalmente se les niega por ese motivo. Ahora bien, de saber que se trataba de un acto para adoctrinar no lo habríamos permitido", zanjó.

El doble rasero no es una característica única de Vox, también del PP. Y es que, cuatro días antes de prohibir la charla de la ministra morada, el día 4 de marzo, permitieron la visita del secretario general ultra, Javier Ortega Smith, a las instalaciones del IES Ramiro de Maeztu, casa del Estudiantes.