Victoria Cucalón y su marido, Francisco Rodríguez, de 74 y 76 años, respectivamente, han superado recientemente el coronavirus. Estos dos abuelos se contagiaron del virus después de pasar la Navidad con su hija y sus nietos y, después de estar una semana ingresados en el Hospital Infanta Sofía, han recibido el alta y se recuperan sin ninguna secuela grave en su domicilio.

Cucalón ha relatado en declaraciones a ElPlural.com su experiencia batiendo al coronavirus y su estancia en el hospital, además de narrar cómo, tanto ella como su marido, rechazaron con rotundidad ir al Hospital Isabel Zendal, a donde los quería derivar. “Dijimos que no, que nos negábamos, que de ninguna manera íbamos al Zendal. Nosotros vivimos en Alcobendas y nos corresponde un hospital, el Infanta Sofía, que tiene la torre cuarta y 16 camas UCI cerradas. Conociendo la saturación de los hospitales se ponen a levantar ese nuevo hospital que acapara infinidad de críticas de sanitarios y sindicatos por su pésimas condiciones, además de su elevado coste”, relata.

Antes, ha explicado que una de sus nietas se contagió después de estar en casa de una amiga cuyo padre resultó ser positivo en coronavirus. Así, días después de la cena con su hija y nietos, tanto ella como su marido se comenzaron a sentir mal, un tanto cansados y con mal cuerpo. Ello los llevó a ir a urgencias, donde tuvieron que esperar para que les derivaran a una habitación en planta para ambos. Fue allí donde, según relata a este medio, corroboró lo que veía en las noticias: sanitarios doblando turnos, saturación extrema y, lo que más le indignó, un intento de trasladarlos al Hospital Isabel Zendal. “Los profesionales estaban volcados con los pacientes, haciendo jornadas dobles y exhaustos de tanto trabajo, pero el trato que recibimos fue impecable”, confiesa.

Isabel Díaz Ayuso quiere ponerse medallas con esta construcción y les está quitando la libertad a los sanitarios. Los penaliza si rechazan el traslado a un hospital que se abrió sin estar terminado, se hizo de prisa y corriendo, con un sobrecoste impresionante y que no cuenta con los mínimos que tiene cualquier centro sanitario”, explica con indignación. “No entiendo que se mantengan plantas y torres enteras cerradas en otros hospitales y se pongan a levantar uno nuevo. Su único objetivo es hacerse ver, porque el mando se les está subiendo a la cabeza”, sentencia al respecto.

No obstante, también recuerda lo que se ha hecho en la sanidad madrileña durante estos más de diez meses de pandemia: “No se ha reforzado la sanidad porque les cuesta dinero; ni enfermeros, ni médicos ni rastreadores… Los sanitarios que están trabajando lo están pagando todo, con doblaje en sus turnos y unas condiciones de trabajo malas”. Por ello , le quiere mandar un mensaje a Ayuso: “Yo sé que es una pandemia nueva, que estamos muy mal y que la sanidad está saturada, pero hay que preocuparse más de los ciudadanos, de los hospitales y los sanitarios”. Y sentencia que la presidencia de Ayuso en la Comunidad de Madrid está siendo peor que la de Esperanza Aguirre. “Ayuso quiere sacar cosas de donde no las hay. Esta es peor que Aguirre”.