Victoria Cucalón y su marido, Francisco Rodríguez, de 74 y 76 años, respectivamente, superaron a principios de este año el coronavirus y rechazaron con rotundidad ir al Hospital Isabel Zendal, a donde los querían derivar. Ahora, de cara a las elecciones en la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo, Cucalón concurre en las listas del PSOE de Gabilondo.
“Dijimos que no, que nos negábamos, que de ninguna manera íbamos al Zendal. Nosotros vivimos en Alcobendas y nos corresponde un hospital, el Infanta Sofía, que tiene la torre cuarta y 16 camas UCI cerradas. Conociendo la saturación de los hospitales se ponen a levantar ese nuevo hospital que acapara infinidad de críticas de sanitarios y sindicatos por sus pésimas condiciones, además de su elevado coste”, relató a ElPlural.com Victoria Cucalón tras superar el virus.
Tras conocer que concurrirá a las elecciones madrileñas en el puesto 83, frente al 86 que había ocupado anteriormente, Cucalón ha reconocido que para ella “es un logro y un orgullo apoyar a Ángel Gabilondo”. “Que salga o no salga es otra cosa, pero soy candidata. Ya no me importa tanto eso, solo que apoyo al partido y al candidato”, ha explicado a este medio.
También se ha mostrado optimista de cara a los comicios y su esperanza está puesta en poder desbancar del Gobierno a Isabel Díaz Ayuso. “Ayuso se cree que es el ama de Madrid y la sensación que me da es que su postura es de ‘ordeno y mando’ y que alardea de que ganará las elecciones por su gestión”, reconoce.
“Algunos madrileños estamos hartos y seguramente la izquierda tendrá que juntarse para desbancar a la derecha, aunque las encuestas, y creo que no están muy desacertadas, apuntan que Vox va a sacar poco y Ciudadanos va a desaparecer”, comenta, antes de entrar a valorar el fichaje de Toni Cantó por el PP: “Ha pasado por varios partidos y de la noche a la mañana dice que se va de Ciudadanos para dedicarse a los suyo y luego se incorpora al PP, es vergonzoso”.
Finalmente, Cucalón recrimina que las elecciones se hayan convocado para un martes, día laborable. “Según como están las cosas, una situación tan mala, la gente por no perder el trabajo no va a ir a votar. Esto perjudica mucho a la izquierda”.
