Las , encuestas evidenciaban que la derecha en Galicia se movilizabaunida, en torno a la figura del actual presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. No hay espacio para más fuerzas políticas conservadoras, pues el popular, el barón territorial más importante de Génova 13, aglutina el voto de la mayoría de los gallegos de forma constante desde 2009.

La extrema derecha española se había presentado ilusionada a los comicios. Los de Abascal, sin candidato fijo, llegaban a la cita electoral sabiendo que era una plaza complicada, pero consideraban que tenían una oportunidad. Nada más lejos de la realidad. El fracaso ha sido total, consiguiendo un paupérrimo porcentaje de electores quedándose sin representación en la administración regional.

Y eso que Vox ha realizado una campaña intensiva. Tanto que el propio Abascal se fue desde Madrid hasta Galicia antes de que España alcanzara la nueva normalidad para reunirse con su “abueliña”, hacer un vídeo personal con ella y difundirlo a través de redes sociales. A lo largo de la conversación, la abuela de Abascal criticaba la gestión de Feijóo y defendía tanto sus raíces gallegas como las de su nieto, muy unido a esta tierra.

Una campaña que, a tenor de los resultados, ha sido totalmente improductiva. Ni en el pueblo donde nació la abueliña, Padrón, ni donde se crió, Canaval, ha cosechado un buen resultado.

Aquí puedes ver el encuentro de campaña que realizó Santiago Abascal en Galicia junto a su abuela: