Se llama Salvador Hernández, milita en el partido independiente Gicar y hasta hoy ha sido alcalde de Carboneras gracias al apoyo del Partido Popular. Este miércoles deja la Alcaldía en cumplimiento de una condena firme de inhabilitación durante doce meses por haber negado información a la oposición. Tras formalizarse la renuncia en el Pleno extraordinario de esta mañana, habrá un plazo para convocar un nuevo Pleno donde se elija a su sustituto.

No se va, en cambio, por el episodio que lo lanzó a la fama: la frase “Guarde el respeto cuando está hablando un hombre” que, durante un Pleno en 2015, dirigió a una concejal de la bancada de la oposición. Desde el PSOE pidieron su dimisión, pero Hernández no se dio por aludido. 

Pese a la polvareda política que levantó, el alcalde se negó a disculparse y justificó así su frase: “Está en plural, con lo que, ya se denota que no iba dirigida a una mujer, sino a todos los componentes del PSOE, porque tienen la mala costumbre, pleno tras pleno, de interrumpir continuamente cada vez que hablo. Cuando digo hombre –añadía– no me refiero a persona masculina en confrontación con femenina, sino que hago referencia a mi condición de persona, y evidentemente, no soy otra cosa que un hombre".