Decisión inaudita y de urgencia del Gobierno central pero respaldada por los jueces. Como no hay plazas libres en los centros dedicados a ello, el destino de los más de 500 inmigrantes llegados el pasado fin de semana a las costas de Murcia será la cárcel todavía no estrenada de Archidona, en Málaga. Las obras concluyeron en 2013 pero no ha abierto porque no está dotada todavía de personal.

La Asociación Málaga Acoge ha puesto el grito en el cielo: "Es una privación de libertad ilegítima, nos oponemos radicalmente a que estas personas sean trasladadas a una cárcel, con ello se están vulnerando sus derechos fundamentales”, ha dicho su presidenta, Arantxa Triguero. 

La prisión se convierte de esa forma en un Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE). El antiguo CIE de Málaga, ubicado en el viejo cuartel de Capuchinos, estuvo abierto durante 14 años y cerró sus puertas el 20 de junio de 2012. El Ministerio del Interior tiene previsto construir un nuevo CIE en la provincia, aunque en el caso de la capital el pleno del Ayuntamiento de Málaga rechazó por unanimidad que se ubique en la ciudad un centro "que tenga como objetivo la privación de libertad e internamiento de personas inmigrantes por su situación administrativa".

El efecto llamada

Desde el pasado jueves 16 de noviembre han llegado en pateras a las costas españolas un total de 962 inmigrantes, de los que 629 lo han hecho entre la tarde del domingo y la mañana de este lunes. La mayoría arribaron a la costa de Cartagena, aunque también lo hicieron en Almería, Torrevieja y Málaga.

El delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Bernabé, relaciona la llegada de inmigrantes este fin de semana con la llegada en octubre de 280 personas a bordo de 27 embarcaciones, cuando "no había ningún tipo de previsión" y ante la falta de medios "suficientes" se puso en libertad a varias de aquellas personas. "Todos los servicios de inteligencia y de información del Estado coinciden en que lo que pasó hace tres semanas es lo que ha motivado el intento de este fin de semana", según Bernabé.