Seis de la tarde de este jueves pasado en el salón de un amplio restaurante de Málaga. Acto de VOX con la participación de sus dos grandes referencias políticas. Por un lado Santiago Abascal, presidente de esta formación de derecha dura. El vasco, con diltada vida en el PP, en 2013 dejó este partido en desacuerdo con la actuación del partido frente a la corrupción, contra ETA y frente a los nacionalismos vasco y catalán. Se fue acusando a Rajoy de "traicionar las ideas" del PP.

Por otro, José Antonio Ortega Lara, muy conocido tras sufrir el secuestro más largo de la banda terrorista ETA, 532 días entre 1996 y 1997. El ex funcionario de prisiones burgalés fue militante del Partido Popular entre 1987 y 2008. Dejó el partido y en enero de 2014 presentó como miembro del Comité Ejecutivo Provisional, el partido político Vox junto con otros ex militantes del PP. Ahora es uno de sus máximos activistas.
El salón a las seis estaba lleno y cuando aparecieron, 20 minutos más tarde Abascal y Ortega Lara, el salón ya rebosaba. Todo un éxito de convocatoria en una Málaga controlada desde hace años por el PP. Un acto convocado bajo la fórmula de conferencia con el título de "El futuro de España". En realidad fue un auténtico mitin, duro mitin como dura es la derecha a la que representan y que, para ser justos, no disimulan. ElPlural estuvo allí para contarles lo que sucedió.


En el ambiente y en todos los rincones destacaba la omnipresencia de la bandera de España. Se observaba en las camisetas de los miembros de la organización y en la decoración del local. La rojigualda se mostraba en los relojes, en las partes traseras y delanteras de camisas, en los abanicos de algunas señoras. También el rojo y amarillo en el merchadising, en los fondos de escenarios... Por momentos parecía que nos encontrábamos en un homenaje a la enseña nacional.
Los asistentes respondían mayoritariamente a un prototipo de clase media, "bien arreglados", por supuesto. Hubo en el salón algún empresario malagueño destacado. Media de edad de 50 para arriba pero también jóvenes, con polito way, muchos de ellos fornidos y fuertes. Algún estudiante. Curiosamente no asistió nadie de color o varón con coleta.

Santiago Abascal y Ortega Lara se hicieron esperar. Pero cuando entraron pusieron al público de pie, enfervorizado y en modo "muy pausible". Según avanzaba el acto, los aplausos se tornaron incluso en algún grito apasionado. Comienza el acto. El primer orador los presenta como dos "auténticos héroes"y dos "grandes patriotas". Tras ello .omo el que no quiere la cosa- "advierte a los asistentes que existen unas huchas en la sala y objetos de mercadotecnia -no merchadising que es vocablo galo "y mercadotecnia es palabra muy española", dice el speaker. Hay que recaudar porque están en marcha y son un partido modesto. También manifiesta que hay fichas de afiliación y que la cuota "desgrava el 80% a Hacienda". Buena apreciación que hace sonreir al público. Finaliza adelantando que a la finalización del acto se serviría "una copa de vino", español, por supuesto.

Turno para Ortega Lara. El burgalés es recibido con fervor, aplauso intenso y jaleado. En su inicio tira de demagogia al agradecee a los asistentes su decisión de acudir al acto en un día que incitaba a la playa y a anadar por el paseo marítimo. "Habéis preferido elegir España y VOX", gracias", dixit el burgalés. En su segundo párrafo va directamente al toro del aplauso: "Mis primeras palabras van dedicadas a la Guardia Civil y a la Policía Nacional destacados en Cataluña defendiendo España". El aplausómetro amenaza con saltar hecho trizas. Tras ello un "España se desangra", "Una España que vive sus segundos Reinos de Taifas" y una expresión jocosa como es la de que "ser de VOX en España es como ser cristiano en Siria". Piensa Ortega Lara que a los españoles se les ha anulado el intelecto con "la píldora del Telediario" y el "silencio de los corderos". "El 155 llega tarde", nosotros desde VOX lo pedimos en el primer referéndum catalán. El PP llega tarde", dice. Y se despide Ortega haciendo amigos. Critica a las empresas que están abandonando Cataluña porque "hasta ahora muchas de ellas han sido cómplices y colaboradores de los independentistas". 


Y en eso llegó Abascal -que no Fidel-. Un súbito golpe de calor se siente en la sala. El líder es el líder y se nota. Aplomado, duro, con gesto de estar enfadado -con Puigdemont y algunos más-, con camisa blanca y, siendo justo, con muy buena oratoria. A estas alturas me doy cuenta que de conferencia nada, esto es un mitin con todas sus letras ¿m i t i n n n!.
Que dice el vasco Abascal que "cuenta con todos para la ¡Batalla de los españoles!". Imprime optimismo al personal dando datos de que VOX lleva tiempo creciendo en número de militantes, simpatizantes e intención de votos. La frase repetida como un mantra es "estamos en un contexto de crecimiento" incluso en Redes Sociales y en ocasiones hemos superado hasta Podemos "que son unos genios en esto del Internet". Han pasado, según el exparlamentario vasco del PP, de 3.700 a 4.700 militantes y ya cuentan con un censo de 50.000 simpatizantes.

Se queja de que ni salen en televisión ni en los medios. Y además vaticina que seguirán sin aparecer porque los medios están comprados y no tienen crediblidad. Alguno solo y pequeño. Supongo que se referiría a 13 TV, digo yo. La culpa del veto es del "hijo de Zapatero y Soraya, Mariano Rajoy". En eso un acólito fervoroso grita detrás mía: "Pues conquistaaaa a Sorayaaaaa!!!". Risas. Mí no entender, no le veo la gracia al conato de chiste.


Y así con un rosario de frases contundentes, pullas y durísimas aseveraciones Santiago Abascal pone al auditorio a más no poder de entusiasmado. Habla del golpe de Estado separatista, reconoce que ha contactado con el Frente Nacional francés, la Liga Norte italiana y con Alternativa por Alemania pero que hay cosas que le separan. Advierte de que el islamismo nos come y destruye Europa y una reflexión para la militancia: "No os molestéis en negar que somos la extrema derecha, eso es un ataque de los estalinistas y de esa gentuza". Mantiene que "la aplicación del 155 es para poner a Inés Arrimadas de presidenta en Cataluña" y que hay que encarcelar a Puigdemont y a los consejeros de la Generalitat.. Por último sale en defensa del Rey Felipe pues en su opinión "se le está dejando solo al igual que a la Ley".
Finalmente una anécdota que da título a la crónica. en el turno final de preguntas. Alguien preguntó a Abascal que si fuera presidente de Gobierno como actuaría en el problema de Cataluña. El presidente de VOX contestó que "con lo que no tiene Mariano Rajoy". El simpatizante gritó "¡¡¡¡con cojonesssss!!". La gente se ríe, Abascal sonríe con complicidad, deja pasar unos segundos y dice: "Bueno con ganas de trabajar, levántadome del sofá". 
Y ahí, pues no fuimos... sin copa de vino español.