Ver a Mariano Rajoy interpretando el papel del político simpático y cercano en las televisiones es un insulto a la inteligencia de los españoles y sus largas ausencias y huidas en los últimos cuatro años no se borran de un plumazo, por muchos Osbornes que se lo propongan. Las imágenes del presidente escondido tras un plasma o escurriéndose por el garaje del Senado para no contestar a los periodistas quedaron grabadas para siempre en su historial.

La huida de Rajoy por el garaje del Senado 
En 2012, cuando Rajoy se desmintió a sí mismo subiendo impuestos y aplicando recortes de todos los colores a los ciudadanos, el presidente huyó, literalmente, de los periodistas que le esperaban en los pasillos del Senado para pedirle explicaciones. Terminó escapando por el garaje. 






Dejó a los españoles sin Debate del Estado de la Nación
El mismo año, en medio de la convulsión política y la economía española con la soga al cuello, Rajoy se cargó el Debate del Estado de la Nación, a pesar del reclamo de la oposición al completo para que se celebrara el habitual debate anual.


No respondía a las preguntas de los medios sobre corrupción 
Fue la misma actitud que tuvo cuando la corrupción ahogaba al PP con los casos Gürtel, Bárcenas o Rato. Sin ningún reparo, se negó a contestar a los medios. 


 

Sus comparecencias a través de un plasma 
Después de meses sin aparecer ante los ciudadanos, Mariano Rajoy convocó a los medios de comunicación y apareció, pero a través de una pantalla de plasma. Aquello dejó aturdidos a los periodistas, que tuvieron que acostumbrarse porque hubo más comparecencias de ese tipo. También en ruedas de prensa sin preguntas, en las que los informadores tenían prohibido preguntar al presidente del Gobierno, y que se hicieron habituales.


Sánchez le reclamó que "pisara la calle" 
El líder de la oposición, Pedro Sánchez, le exigió que diera la cara, saliera de su burbuja y “pisara la calle” para que conociera la realidad que estaban viviendo los españoles, víctimas de sus recortes y sus leyes.




"Me gustaría hablar uno a uno con los españoles"
La imagen de Mariano Rajoy junto a Bertín Osborne, haciendo de hombre normal y hasta simpático o la que el presidente nos dará hoy en La Sexta noche o en un próximo programa de María Teresa Campos son un insulto a nuestra inteligencia, especialmente cuando, en la entrevista con Bertín, se le escuchó decir al presidente: “Me gustaría hablar uno a uno con todos los españoles” o al excusarse por no dar explicaciones cuando aplicó sus duros recortes: “En aquel momento no me expliqué muy bien… qué le vamos a hacer”. La verdad es que optó por esconderse.