En el día después de las elecciones, el candidato del PP y hasta ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha salido a valorar los resultados. Ayer, tras conocer los datos definitivos y mientras celebraba su victoria en el balcón de la sede de Génova aseguró que haría todo lo posible para formar Gobierno porque "España necesita un gobierno estable".

Con 123 escaños y más de 7 millones de votos, el PP ha ganado perdiendo, pues va a tener muy complicado conseguir la envestidura para poder formar Gobierno. Aun así, según Rajoy, "en las dificultades es donde se ve a los políticos de verdad" y dificultades van a tener.

La polémica y las dudas sobre la figura de Rajoy y su liderazgo se ha abierto desde dentro del propio Partido Popular. De hecho, ha sido el expresidente que puso a dedo a Rajoy, José María Aznar, el que ha señalado una vez más a Mariano, pero esta vez para dudar sobre él. 

Tras las elecciones, este lunes la Junta Ejecutiva nacional del PP se ha reunido para valorar y, en esa reunión, se ha presentado por sorpresa Aznar. Por si eso fuera poco, ha pedido que se celebre un nuevo congreso en el PP para hablar sobre el liderazgo. Bromeando, ha dejado claro que no se presentará.

Rajoy abre un proceso de diálogo
Tras dar las gracias a los militantes y recordar, una vez más, la herencia recibida, Rajoy ha dicho que hay que abrir un proceso de diálogo porque lo peor que le puede pasar a España es que exista un Parlamento tan fragmentado. “Dar las gracias a todos los militantes. Creo que su comportamiento ha sido magnifico en la campaña electoral y a lo largo de estos cuatro complicados años”, ha dicho.

Durante la campaña “afirmamos que debería gobernar en España el partido que más votos tiene” ha recordado Rajoy porque “es importante tener estabilidad política” para sacar a delante temas tan importantes como los presupuestos o para solucionar los problemas de la sociedad. Esto lo ha afirmado en numerosas ocasiones durante la campaña y ahora: “Voy a actuar en consecuencia”, ha afirmado.

Acto seguido ha vuelto a decir que el PP es el partido que tiene que gobernar y que se hará todo lo necesario para que así sea porque, desde la transición, siempre ha gobernado el partido más votado.

Por ello, “el PP tiene la responsabilidad de iniciar un proceso de diálogo” para dar certidumbre a la sociedad. “Los españoles se han expresado en el día de ayer y ahora nos toca a los políticos actuar con responsabilidad”, ha resaltado para repetir que la fragmentación del Parlamento “no puede ser” porque pondría en peligro los avances que tanto han costado.