Su cara no era de euforia, pero tampoco se ha dado por derrotado Mariano Rajoy, que asegura, intentará gobernar porque "España necesita un gobierno estable". Lo ha dicho desde el balcón de la sede de los populares, acompañado de su mujer y de la dirección del partido, que incluso sucintamente, se han atrevido a botar como ganadores. 

El presidente del Gobierno ha reivindicado su papel como el líder del partido más votado y ha augurado una etapa complicada, "en las dificultades es donde se ve a los políticos de verdad", ha dicho un Rajoy dispuesto a "llegar a entendimientos y acuerdos" eso sí, sin explicar cómo ni con quien, tras 4 años de muchos esfuerzos en los que es, según él, necesario perseverar. 

Rajoy, el presidente del plasma, no quería ofrecer rueda de prensa, ni suya ni de ninguno de los suyos, pero no podía evitar el balcón, montado como en cada jornada electoral, para la declaración de un presidente más saliente de lo que se advertía. Aun así, a pesar del resultado que le complica sumamente volver a gobernar, Rajoy ha salido al balcón para advertir que no se ha rendido y que, sin duda, intentará gobernar.