La primera mención fiable documentada del concepto de la Tierra esférica data de alrededor del siglo VI Antes de Cristo cuando apareció en la filosofía griega antigua, pero sigue siendo una cuestión de especulación hasta el siglo III antes de Cristo, cuando la astronomía helenística estableció la forma esférica de la Tierra. El paradigma fue gradualmente adoptado en todo el Viejo Mundo durante la Antigüedad tardía y la Edad Media. Una demostración práctica de la esfericidad de la Tierra se logró mediante la circunnavegación de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. El concepto de una Tierra esférica desplazó las creencias anteriores en una Tierra plana: En la mitología mesopotámica temprana, el mundo fue retratado como un disco plano flotando en el océano y rodeado por un cielo esférico, y esto forma la premisa para los primeros mapas del mundo Como los de Anaximandro y Hecateo de Mileto. Otras especulaciones sobre la forma de la Tierra incluyen un zigurat de siete capas o montaña cósmica, aludido en el Avesta y escritos persas antiguos.

La tierra es redonda por Cristobal Colón

En el segundo viaje de Colón, pudo observar el eclipse lunar del 14 al 15 de septiembre de 1494 y, comparando sus horas del comienzo y fin con las registradas en Cádiz y San Vicente en Portugal, certificó definitivamente la esfericidad de la Tierra ya descrita por Claudio Ptolomeo.