El torero Palomo Linares ha fallecido este lunes tras someterse a una importante operación a corazón abierto que, posteriormente, se complicó con un derrame cerebral.

El torero ingresó pasado viernes en el hospital para someterse a una operación de corazón de unas cinco horas. Desde el sábado, se encontraba sedado y con ventilación mecánica después de haber sido sometido a un doble bypass aortocoronario, tras lo cual, su pronóstico era "reservado". Finalmente ha fallecido a los 69 años, sólo unos días antes de cumplir los 70, en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

"He toreado en peores plazas"

En declaraciones a Vanitatis, el diestro explicó que se trataba de "una operación larga y complicada con anestesia general" y que posteriormente estaría "varios días en la UCI para controlarme mejor".

Palomo Linares afirmó que se encontraba "tranquilo" porque "estoy en las mejores manos". El torero encaraba la operación con sentido del humor: "Tengo 69 años y he toreado en peores plazas. Y en algunas hasta he resucitado”. La frase ha adquirido hoy mayor relieve dadas las informaciones que dieron por cierta su muerte.