Albert Rivera y Malú planean marcharse de La Finca, la lujosa urbanización situada en Pozuelo de Alarcón (es la ciudad con mayor renta per cápita de España) en la que la cantante alquiló una lujosa vivienda para vivir en la Comunidad de Madrid. Una mudanza que se ha precipitado a raíz de que esta semana estallara la polémica sobre el "ridículo" precio que la cantante de pop estaría abonando por vivir en un casoplón de 14.000 metros cuadrados.
En su momento se comentó que el precio del alquiler, 3.500 euros al mes, era toda una ganga si se tenía como referencia el precio de mercado, que en la zona está en unos 25.000 mensuales. Según Libertad Digital, este precio tan “asequible” podría deberse a la amistad que Rivera mantendría con las hermanas García Cereceda, hijas del influyente promotor de la urbanización ya fallecido, Luis García Cereceda, empresario que siempre tuvo excelentes y poderosas relaciones con todos los gobiernos y políticos del país.
La cruzada de Yolanda contra Rivera
Pero nada más lejos de la realidad. La mayor de las hermanas, Yolanda, ha enviado en los últimos días una gran cantidad de burofaxes a la organización y a su propia hermana pidiendo explicaciones y calificando de "irrisorio, amén de insultante" la cantidad que abonan por el alquiler, acusando incluso a Malú de ser la "testaferra" de Rivera.
Además, Yolanda se ha personado en la vivienda familiar arrendada a la cantante para comprobar si Albert Rivera vive allí de verdad: “Preguntó directamente por él y el servicio le dijo que no se encontraba en casa en ese momento. Les dejó su teléfono, pero no ha recibido ninguna llamada por parte de Rivera, que el propio servicio reconoció que vive allí”, ha explicado el diario ABC.
Lo cierto es que Yolanda no ha dejado de aparecer en la prensa, ‘amenazando’ con 'desahuciar' a Malú y Rivera si no aclaraban las “sombras” sobre su "obsceno" alquiler.
Imágenes de la casa que ha alquilado Malú (La Finca Estate)
El defenestrado líder de Vox en Andalucía, 'detrás' del 'desahucio'
Aunque el asunto pueda parecer más propio de la crónica rosa, lo cierto es que todo lo ocurrido tiene claras derivadas políticas. Según ha confirmado ElPlural.com, el juez Serrano, líder de Vox en Andalucía, es el abogado de Yolanda.
Hace años que el despacho del polémico juez, Serrano Abogados, se encarga de defender los intereses de Yolanda en los numerosos pleitos en los que la empresaria se halla inmersa para defender sus intereses personales y patrimoniales. Una defensa de la que Serranos Abogados sacaba pecho en Twitter en junio de 2018.
Hemos conseguido que Yolanda García Cerezuela haya logrado la plena rehabilitación de su capacidad civil y quedado liberada del dogal de la tutela que la estaba privando de su vida, de sus hijos y su patrimonio. #tribunales #tutela #FundaciónAfal https://t.co/2ME33WnYqM
— Serrano Abogados (@AbogadosSerrano) 4 de junio de 2018
Lejos de abandonar el caso, Serranos Abogados sigue defendiendo a Yolanda, aunque su último pleito ponga en serios aprietos a Albert Rivera, el líder del partido con el que Vox gobierna en Andalucía y con el que pretende hacerlo en Murcia y Madrid.
“Sí, somos sus abogados. Pero nosotros no podemos indicaros nada de Yolanda. Es un asunto totalmente confidencial”, explican a ElPlural.com desde Serrano Abogados.
En declaraciones a este periódico, fuentes internas de Vox achacan la aparición de Yolanda en la prensa, así como su defensa en el pretendido ‘desahucio’ de Malú y Rivera de su casa, como una maniobra de "venganza" del juez Serrano hacía su propio partido político, del que está muy alejado en la actualidad.
"Putea a Albert Rivera para poner en aprietos a Santiago Abascal", dice off the record a este periódico un miembro de Vox. Algo que desmiente rotundamente el entorno de Serrano.
¿Venganza hacía su propio partido?
Fue a raíz de sus intolerables declaraciones sobre los violadores de La Manada, cuando Serrano optó por cogerse la baja médica y alejarse momentáneamente de Vox.
Y es que aunque a día de hoy, formalmente, Serrano sigue siendo diputado de Vox, lo cierto es que materialmente está con un pie fuera del partido y del Parlamento, donde cobra algo más de 3.000 euros netos al mes. El diputado no percibe honorarios por su trabajo en el bufete, pero, en opinión de la izquierda, el Parlamento de Andalucía le sirve de caja de resonancia y publicidad gratuita para su bufete, especializado en derecho de familia.
Precisamente, todo apunta a que el distanciamiento real de Serrano con Santiago Abascal se produjo cuando el abogado pidió compatibilizar su labor como diputado andaluz con la gestión de Serranos Abogados (algo que no gustó nada a Abascal, pero que finalmente consiguió gracias al voto favorable de Ciudadanos y PP).
Sea como fuere, lo cierto es que su defensa de Yolanda García ha supuesto otro escollo para finiquitar los acuerdos que PP y Ciudadanos quieren sellar con los ultraderechistas para hacerse con Madrid y Murcia.
