Optó por salir de Cataluña en febrero, para la celebracón de su asamblea, que se llevó a cabo en Coslada (Madrid), y ha vuelto a hacerlo para la primera reunión del nuevo Consejo General. Ciudadanos lucha por mostrar su autoridad a nivel nacional, más allá de la comunidad autónoma que le vio nacer, y por establecer distancias con respecto al Partido Popular. Esto último no le está resultando fácil, tras el apoyo de la formación naranja a los Presupuestos de 2017. 


Por ello, Albert Rivera ha aprovechado el encuentro de este fin de semana para lanzar una mensaje al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "No es un cheque en blanco para toda la legislatura", ha dicho, así que, por tanto, hay que cumplir "uno a uno" los 150 puntos del pacto de investidura.

Rivera ha insistido en que "la España de la mayoría absoluta "se acabó", del mismo modo que "ha muerto el bipartidismo". Lo que toca ahora es "negociar todo", ha recalcado.

Lejos de verlo como una 'bajada de pantalones', como lo han calificado muchos, el líder de Ciudadanos ha presumiendo del papel determinante que ha jugado su partido para que las cuentas de 2017, que el martes llegan al Congreso para iniciar su tramitación, puedan finalmente salir adelante. Y ha ido más allá, incluso, pidiéndole al PSOE "que se moje" en este asunto.

Con Podemos ha sido todavía más duro, ya que además de reclamarles "responsabilidad", ha puesto en duda que a sus integrantes "les guste trabajar". La formación naranja, ha recalcado ha haber venido "a calentar la silla ni a repartirlas", sino a ser útil para hacer frente a los cambios que necesita la sociedad. Según Rivera, la diferencia entre Ciudadanos y el resto de fuerzas es que en su partido "hay primarias y gente libre y no hay cabida para la corrupción, al contrario de lo que pasa en el PP", y en contra de lo que sucede en Podemos y el Partido Socialista, su grupo no es una "jaula de grillos". 

Para el líder del partido naranja, su grupo es el que "mejor entiende a España" porque es el que "más se le parece", en su defensa de la clase media y trabajadora. La meta ahora, además de ser el "revulsivo" que necesitan algunas comunidades, es alcanzar el  Ejecutivo nacional. 

Sobre la situación en Murcia,  donde esta semana se debate la moción de censura socialista para apartar a Pedro Antonio Sánchez, imputado por corrupción, Albert Rivera ha advertido: "es muy simple, aquellos que han firmado acuerdos que los cumplan". Cabe recordar que la formación de Rivera, a cambio de su voto a la moción socialista, exige que ésta incluya una fecha para las elecciones.