Los congresos, asambleas o cónclaves en general de cualquier partido, carecen del mínimo interés si todo está dicho y hecho de antemano. Esto es lo que sucede con el de Ciudadanos que se celebra este fin de semana en el Teatro Municipal de Coslada, Madrid.

La formación naranja ha llegado a la cita con las aguas tranquilas, después de que los intentos de remolinos se cortasen de raíz con expulsiones, amenazas de, o intentos por imponer la censura como modo de hacer de la 'nueva política'. No son pocas las voces discrepantes, pero éstas, al situarse ya fuera del partido, carecen de la fuerza que otorga el ser corriente interna.

Paseo militar

De este modo, lo de este sábado es un 'paseo militar' para Albert Rivera, que sacará adelaten su propuesta para 'redefinir' ideológicamente su partido. Tan tranquilas están las cosas que, incluso, como en sus mejores tiempos, el líder naranja ha tenido que dar un titular para poder hacerse con algo de las primeras paginas de los periódicos de papel de este domingo y en los digitales a lo largo del sábado. Para ello ha asegurado que su formación apuesta por pasar página a su origen "socialdemócrata" y resituarlo en el "centro liberal progresista".

Esto ha ocurrido después de que hayan sido rechazadas las dos enmiendas a la totalidad a la ponencia de Valores que querían mantener el ideario socialdemócrata. Da igual lo que quede por debatir porque si el máximo responsable de la formación asegura que hay que dar el giro a la derecha, es lo que saldrá de este cónclave. 

Rivera ha afirmado a los periodistas que no se puede enmendar completamente el ideario porque sería cambiar del todo el argumentario, pero está dispuesto a introducir algún que otro retoque, aunque no ha querido concretarlo.

Supuesta "fraternidad"

El líder de Cs considera que los debates están siendo menos discrepantes, al tiempo que se ha mostrado muy satisfecho por cómo está transcurriendo esta cuarta Asamblea.

Para los perdedores de esta discusión ideológica, el sector Mejor Unidos, que defendía una de estas enmiendas a la totalidad, ha sido un debate "intenso" y de política "de buen nivel".

Han utilizado la palabra "fraternidad" para describir el espíritu que está reinando en la mesa de trabajo hasta el punto de que Rivera ha reconocido que se ha dado un abrazo con el exdiputado autonómico Jordi Cañas, uno de los defensores de mantener el ideario socialdemócrata.

Sin embargo, y a pesar de las supuestas buenas intenciones, al final todas esas enmiendas se han rechazado, al igual que otras que no estaban en la línea oficialista.