María de los Dolores de Cospedal García nació en Madrid en diciembre de 1965, aunque ella dice ser castellano-manchega porque en su época adolescente estuvo viviendo en Albacete, de cuya ciudad fue nombrada “Miss Feria”, donde permaneció hasta los 18 años, volviendo nuevamente a Madrid para cursar estudios de Derecho en la Universidad San Pablo (CEU), como no podía ser de otra forma, y preparar oposiciones a la Abogacía del Estado, demostrando tener una gran capacidad para memorizar textos y leyes, lo que le valieron distintos puestos en los sucesivos gobiernos de José María Aznar de la mano de Javier Arenas, con quien hoy apenas se habla, hasta desembocar en el Ejecutivo de Madrid presidido por Esperanza Aguirre, que la nombró consejera de Transportes, responsabilidad que dejaría en junio de 2006, ya con un hijo de madre soltera concebido por fecundación in vitro, para aceptar el ofrecimiento de Mariano Rajoy y presentarse como candidata a las elecciones autonómica de Castilla-La Mancha de 2007, tras la espantada de José Manuel Molina, imputado en la actualidad en la mordida de los 200.000 euros, y la negativa de Pedro Barato.

La supuesta mordida de 200.000

Hasta aquí un breve currículum de la vida y obra de María Dolores Cospedal, que a partir de ese momento decidió añadir la partícula “DE” a su apellido y llamarse María Dolores de Cospedal, nombre utilizado en la campaña electoral autonómica de 2007, financiada, supuestamente, a través de una mordida de 200.000 euros entregada por la empresa Sacyr al PP de Castilla-La Mancha, según denunció en sede judicial el extesorero del PP, Luis Bárcenas, con quien Cospedal mantiene una lucha en los tribunales de Toledo por las acusaciones de éste a cerca de los sobresueldos que cobraba la lideresa por su condición de secretaria general, cargo para la que es elegida por Mariano Rajoy en el verano de 2008 en Valencia, en plena corrupción Gürtel, en un intento de contentar a todas las familias conservadoras, sobre todo a Esperanza Aguirre, que vio con buenos ojos como una de sus pupilas era nombrada número dos del partido.

240.000 euros de sueldo

A partir de este momento, el nombre de Cospedal estuvo asociado a la supuesta corrupción de la Gürtel y a su desaforada ansiedad de cobrar varios sueldos públicos para mantener su tren de vida. Así, sabemos por su declaración de 2009 que fue la político mejor pagada de España, con 240.000 euros, lo que le valió el sobrenombre de “La bien pagá”. Cospedal cobraba del Senado, de las Cortes de Castilla-La Mancha, trienios por su condición de abogada del Estado en excedencia y del PP. Emolumentos que levantaron ampollas entre la clase trabajadora al erigirse  Cospedal como la representante de los trabajadores.

Un cigarral valorado en 2,4 millones de euros

Paralelamente a este desorbitado sueldo, tres veces más de lo que gana el presidente del Gobierno, la secretaria general del PP era obsequiada por la empresa de su marido, Ignacio López del Hierro, con la mitad de un cigarral (zona residencial de la alta sociedad toledana) de 12.000 metros cuadrados y una mansión de 580 metros cuadrados, todo ello valorado en 2,4 millones de euros. Mientras tanto, Hilo de Inversiones, compañía autora del regalo en la que figura su esposo como administrador único, continuaba con sus negocios por toda España, incluida Castilla-La Mancha.

Llegada al Gobierno de CLM

Cospedal logra su objetivo en mayo de 2011, y por solo 2.000 votos procedentes del granero “popular” de Guadalajara se hace con la presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha. A partir de ese momento comienza un auténtico viacrucis para los castellano-manchegos, sometidos por la presidenta a la llamada “Dieta Cospedal”, que no fue otra cosa que recortar de forma salvaje todos los servicios públicos, con el despido de 20.000 funcionarios, entre médicos y profesores, cierre de camas hospitalarias y colegios rurales y abandono total de dependientes. Fruto de esta devastadora política antisocial algunos llegaron a morir, como fue el caso de Nomian, recogido por ELPLURAL.COM. 

No le salvó ni la peineta ni la mantilla

El malestar de los ciudadanos por estos salvajes recortes que no conducían a ningún lado, y sí diezmaba sobre todo las zonas rurales, llevaron a los toledanos a protagonizar un hecho insólito, no visto antes en los 500 años de historia del desfile de Corpus. “¡Fuera, fuera!, gritaban en 2012 las masas cabreadas al paso de Cospedal por las calles de Toledo, que aunque iba vestida con el atuendo decimonónico de peineta y mantilla no se salvó de la ira del pueblo, que no pudo ser contenido por los más de veinte policías que Cospedal llevaba todo el día como séquito de seguridad.

Basurero nuclear

Este fue el principio del fin de Cospedal en Castilla-La Mancha, que antes de abandonar la comunidad e irse al Congreso de los Diputados al conseguir un acta por la circunscripción de Toledo, ofreció su territorio para instalar un basurero nuclear que ninguna comunidad de España quería, a pesar de los mil millones de euros de inversión. Del mismo modo, Cospedal firmó un protocolo con las CC AA de Valencia y Murcia que venía a ratificar los derechos sobre el agua de la cuenca receptora sobre la emisora. El trasvase del Tajo se perpetuaba.

Jueces y explicaciones en diferido

Todo esto, sumado a la gota que colmó el vaso de la incompetencia con la famosa explicación de la “indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido…y como fue una indemnización indifi... en diferido, en forma, efectivamente, de simulación, de... simulación, o de...”, ha llevado a Cospedal a ser una de las políticas con menor empatía de España y más caricaturizada del país, a lo que habría que añadir sus “amistades peligrosas” con determinados jueces que han acarreado a éstos ser reprobados hasta en seis ocasiones cuando pretendían enjuiciar los casos de la banda Gürtel.