Agradezco profundamente a la Asociación 11M Afectados Terrorismo, a su Junta Directiva y especialmente a su anterior Presidenta Pilar Manjón, la entrañable distinción que me otorgan, por lo que supone de reconocimiento y resarcimiento moral por los daños y perjuicios que ocasionaron, en especial a mi familia, los que desde el poder político y mediático, y a través de la denominada 'Teoría de la Conspiración' y con métodos espurios trataron de conseguir objetivos abyectos: Alterar la verdad de los atentados del 11 de marzo de 2004.

Por eso, es un orgullo pertenecer a esta Asociación que se ha caracterizado desde su creación por una absoluta independencia y defensa de la dignidad de las víctimas del 11M, además de por su lucha férrea contra los que crearon y participaron de la 'Teoría de la Conspiración' para confundir al movimiento ciudadano que surgió antes de las elecciones generales del 14 de marzo de 2004 contra la ilegal guerra de Irak. De este modo, los de la 'Teoría de la Conspiración' utilizaron todo tipo de mentiras, incluidos insultos y calumnias, propios de las alimañas y que sin importarles los daños que producían, aunque eran sabedores de los mismos, anteponían para sus objetivos políticos la máxima de que “el fin justifica los medios empleados”.

Por ello es imposible olvidar los brutales atentados del 11 de marzo de 2004, como también lo es el grave quebranto que sufrió mi familia por el dolor que les producía las manifestaciones de destacados dirigentes políticos del Partido Popular como las de significados periodistas, a través de sus medios de prensa escrita y radiofónica, cuestionando mi actuación profesional como responsable policial de la Comisaría de Puente de Vallecas en el día de los atentados, al difundir noticias falsas de similares o parecidas características a las que dijo Federico Jiménez Losantos en la Cadena COPE: “Que había colaborado con una masacre criminal y había inundado de pruebas falsas el sumario del 11M", o cuando Granados, Secretario General del Partido Popular de Madrid, se refirió a “que era un comisario que había salido de una comisaría con una mochila al hombro", etc., para que de esta forma sus mentiras prevalecieran sobre la verdad y conseguir sus perversos fines.

No exagero si digo que durante el periodo 2004-2007 fui salvajemente tratado con difamaciones y menosprecio personal y profesional de algunos dirigentes políticos del Partido Popular y significados periodistas de la COPE, El Mundo, Libertad Digital, etc., hasta llegar a convertirme en el referente nacional de la trama de la 'Teoría de la Conspiración' en el mayor atentado de la historia de España y de Europa.

Convivo con estos penosos recuerdos, sin rencor, y con el deseo de que después de más de trece años de los execrables atentados del 11 de marzo de 2004, finalicen las insinuaciones insidiosas sobre el mismo y prevalezca el interés general al particular.

Gracias a todos, en especial a la familia y amigos que siempre confiaron en mí y estuvieron a mí lado, sobre todo en los momentos más duros de los cerca de tres años de juicio político y mediático que hicieron contra mí los de la 'Teoría de la Conspiración'.