Iberdrola ha realizado inversiones por 4.264,3 millones de euros a lo largo del ejercicio 2016, lo que supone un incremento del 32,3% con respecto al año anterior.

La mayor parte de este importe -90%- se ha destinado a negocios regulados o con contratos a largo plazo, de acuerdo a la estrategia del grupo de centrarse en áreas estables y con retornos predecibles. Asimismo, un 61% de dicha cifra global ha ido a parar a proyectos de crecimiento, fundamentalmente en renovables y en países con rating A.

Al mismo tiempo que se han incrementado las inversiones para encarar una nueva etapa, ha aumentado también el equipo profesional que hará posible los nuevos proyectos de la empresa. Así, el grupo ha incorporado a lo largo de 2016 a 2.638 nuevos empleados, contribuyendo de este modo a un desarrollo económico sostenible, con empleo estable y de calidad.

En lo que se refiere a los resultados correspondientes al ejercicio 2016, Iberdrola ha obtenido un beneficio neto de 2.705 millones de euros, un 11,7% más que en 2015. Este buen comportamiento se debe, fundamentalmente, a la buena evolución del negocio en Estados Unidos, que mejora su aportación al grupo en un 53%.

Buenos resultados financieros

Iberdrola también ha continuado mejorando su eficiencia operativa, que se ha incrementado un 5%, tras reducir en un 4,5% el gasto operativo neto a lo largo del año. El flujo de caja operativo (FFO) ha alcanzado los 6.310,8 millones de euros, un 6,8% más que en 2015.

En términos financieros, el grupo ha mantenido un balance sólido, con una ratio FFO/ deuda financiera neta del 21,5%.

Los buenos resultados del año permiten a Iberdrola proponer una remuneración al accionista con cargo a 2016 de, al menos, 0,31 euros brutos por acción. Su aplicación deberá ser aprobada por la Junta General de Accionistas, convocada para su celebración el próximo 31 de marzo en primera convocatoria, y supone un incremento de casi el 11% en comparación con los 0,28 euros brutos por acción comprometidos con cargo el ejercicio 2015.

Actualización de las perspectivas 2016-2020

Según los nuevos cambios en las previsiones, Iberdrola ha superado sus estimaciones para el periodo 2014-2016, obteniendo un beneficio neto 188 millones de euros mayor del previsto para el final del trienio y acumulando un crecimiento medio anual en términos de Ebitda del 5,9%, frente al 4% que se había marcado como objetivo.

En términos de rentabilidad para el accionista, la de Iberdrola se ha incrementado un 55% durante el periodo 2014-2016, frente al 18% del índice Eurostoxx50 y el 14% del Eurostoxx Utilities.

Este punto de partida permite a Iberdrola revisar al alza sus Perspectivas Estratégicas 2016-2020. En primer lugar, incrementará sus inversiones en 1.000 millones de euros, hasta alcanzar los 25.000 millones de euros, que se emplearán en buena parte en nuevas renovables en Estados Unidos.

De esta cantidad, en torno a un 90% se destinará a actividades reguladas o con contratos a largo plazo: redes (42%), renovables (42%) y generación regulada (7%). Estas áreas aportarán, previsiblemente, el 81% del Ebitda del grupo en el año 2020 y alrededor de un 60% procederá de países con rating A.

Por divisas, también se diversificarán las inversiones: un 48% se realizará en dólares, un 29% en libras, un 20% en euros y un 3% en otras monedas. Un 60% se destinará a países con rating A. Iberdrola prevé, además, generar un flujo de caja operativo (FFO) de 35.000 millones de euros en 2020.

Con este ritmo de crecimiento, la compañía también ha revisado al alza su previsión de aumento medio anual en términos de beneficio neto, hasta el 7,5%, situándose en torno a los 3.500 millones de euros al final del periodo. En términos de Ebitda, se espera que el crecimiento sea del 6% de media anual y ronde los 10.000 millones de euros en 2020.